Pese a las advertencias judiciales, PDeCAT, ERC y la CUP arrancan hoy la campaña en favor del sí en el referéndum del 1 de octubre. Ajenos a la posibilidad de que estas acciones en el territorio les pueda costar un proceso por desobediencia, tanto el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, como el vicepresidente Oriol Junqueras, se implicarán en las campañas de sus partidos. También lo harán alcaldes, consejeros del gobierno y diputados.
Puigdemont y Junqueras protagonizarán esta noche un acto conjunto en Tarragona, en el que también participarán dirigentes de la CUP, obviando tanto la neutralidad que la propia ley del referéndum --suspendida por el Tribunal Constitucional-- exige a los miembros del Govern como la prohibición de seguir adelante con los procesos secesionistas.
Coincidencia
Curiosamente, Tarragona es uno de los municipios que se ha negado a ceder locales para el referéndum. Su alcalde, el socialista Josep Félix Ballesteros, rechaza participar en la logística de esa votación independentista y, al igual que otros ediles metropolitanos, insta a la Generalitat a utilizar sus propios locales.
Son precisamente esas conurbaciones metropolitanas donde las formaciones independentistas pretenden intensificar su propaganda a favor del sí. Consideran que es en estas ciudades con un gran volumen de población donde más bolsa de indecisos hay. L’Hopitalet de Llobregat, Santa Coloma de Gramenet, Cornellà, Mataró o incluso Barcelona, son objeto de deseo de los independentistas. Pero sus alcaldes se han revelado contra la presión de la Generalitat y no piensan apoyar logísticamente el 1-O.