La presidenta del Parlament, Carme Forcadell / CG

La presidenta del Parlament, Carme Forcadell / CG

Política

El Parlament aprueba la ley del referéndum tras un maratón de despropósitos

Los diputados de PSC, PP y C,s han abandonado el hemiciclo durante la votación, que parte en dos la Cámara catalana tras una sesión con bronca política y tretas legales a la medida de los 'indepes'

6 septiembre, 2017 21:35

Tal como estaba previsto, los independentistas aplicaron ayer su rodillo y permitieron que la ley del referéndum fuera aprobada por la vía de urgencia en una maratoniana sesión parlamentaria marcada por la bronca política, las tretas legales y la aplicación del reglamento de la Cámara catalana a la medida de Junts pel Sí y la CUP.

Así, tras 12 horas de debate, la ley que regula la organización del referéndum independentista del 1-O fue aprobada con los votos de Junts pel Sí y la CUP y la abstención de CSQP, mientras que los diputados de PSC, PP y Ciudadanos abandonaron el hemiciclo y no participaron en la votación.

Las enmiendas

Previamente, los grupos parlamentarios intervinieron para expresar sus posturas. Germà Gordó, diputado adscrito, ha tomado la palabra para “pedir perdón a la ciudadanía por el espectáculo que hemos dado hoy”. El exconsejero de Justicia, que fue expulsado de PDeCAT por su supuesta implicación en el caso del 3%, ha presentado enmiendas en las que pide que el referéndum incluya una pregunta más inclusiva que contemple un estado independiente dentro de la UE.

Por su parte, la diputada de la CUP, Anna Gabriel, ha dicho que la votación de hoy no es un debate de legalidades, sino de legitimidades. Ha explicado que su grupo no ha querido intervenir en la bronca parlamentaria. “Menos mal que los antisistema éramos nosotros”, ha ironizado. Ha defendido la necesidad de “desbordar” las leyes, tras un proceso que comenzó en 1978 con el inicio de la democracia y que, a su juicio, debe culminar “en un derecho a la autodeterminación que abre puerta a otros derechos y a que el pueblo sea el que tenga en poder”. Y ha advertido de que, mientras duren las amenazas del PP, C,s y del Tribunal Constitucional, “saldremos a la calle”.

Hostilidad del Estado

Lluís Corominas ha intervenido por parte de JxS para insistir en que el derecho a la autodeterminación no está prohibido por las normas internacionales y es inherente a Cataluña como nación. “Es una ley que permite votar, que es vinculante y que, ante la hostilidad que nos ha demostrado el Estado, no hemos tenido más remedio que tramitarla de esta manera, por la vía de urgencia”, ha dicho.

El presidente del PPC, Xavier García Albiol, ha rechazado que “una elite política irresponsable nos eche de nuestro país, no lo vamos a permitir”. El dirigente popular ha dicho que “lo que estamos viviendo está muy lejos de lo digno y heroico”, sino un “un engaño perverso que pretende colocar a Cataluña fuera de las instituciones europeas y del Estado de derecho”. Ha tildado de “cobardes y soberbios” a quienes no quieren rectificar y han embarcado a Cataluña “en la peor crisis institucional de la democracia”. Ha acusado al presidente Carles Puigdemont y al vicepresidente Oriol Junqueras de poner a Cataluña “en ridículo” antes las instituciones internacionales y de correr hacia el precipicio.

Fractura en la izquierda popular

CSQP ha escenificado su fractura interna cuando cuatro diputados han abandonado el hemiciclo mientras intervenía el presidente del grupo, Lluís Rabell. Éste ha dicho que “más allá de las trabas del Estado y la movilización social, el 1 de octubre no se celebrará un referéndum con garantías y el aval de la comunidad internacional”. Ha calificado de “golpe gravísimo” la actuación de los independentistas, a los que ha acusado de degradar el Parlament. Por ello, avanzó que no votaría a favor de la ley.

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha arremetido contra la presidenta del Parlament por “no estar a la altura”, mientras que ha agradecido la labor de los letrados de la Cámara. Ha advertido de que “corremos el riesgo de adentrarnos en una etapa de desconcierto y desánimo, y de descrédito de las instituciones catalanas”.

Sin avances

“Tras cinco años de proceso, no hemos tenido grandes avances”, ha manifestado Iceta, para quien el referéndum se plantea como una vía de “deshacer un empate que defraudará a todos”. El socialista ha recordado que el Consejo de Garantías Estatutarias se ha pronunciado en contra de la legalidad de la norma que hoy se tramita, mientras que los letrados del Parlament han advertido de que el Tribunal Constitucional ha suspendido las iniciativas rupturistas en las que se basa la ley del referéndum. “Ustedes quieren cargarse la legalidad catalana, el Estatuto, el Consejo de Garantías y la norma que regula el reglamento del Parlament. No podemos legitimar este disparate. No en nuestro nombre”, ha dicho el dirigente del PSC, quien ha retirado la enmienda a la totalidad tras tomar la decisión de no participar en la votación.

La líder catalana de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha dicho que su grupo “tampoco participará en esta ilegalidad. Lo que hemos visto hoy es demencial”. También ha felicitado a los letrados de la Cámara catalana “que han intentado mantener la legitimidad de esta institución”. Tras denunciar la publicación “clandestina” de la inclusión de la ley del referéndum en el orden del día del pleno, así como el desacato al Consejo de Garantías, Arrimadas ha denunciado la vulneración de la separación de poderes. “La presidenta del Parlament ha actuado hoy como la gestoría de Puigdemont y Junqueras”, ha afirmado la dirigente de la formación naranja, quien cree que los independentistas “se sienten dioses inmunes”, pero delante de los jueces “echan la culpa a los funcionarios, como pasó con el 9N. No sé en qué régimen antidemocrático se inspiran”. Ha recordado que en el programa electoral de JxS no aparecía el referéndum, sino que ya estaban dispuestos a la declaración unilateral. Y que en esa estrategia de hacerle el juego a la CUP, “PDeCAT no va a ganar nada”.

Finalmente, el diputado de Podemos, Albano Dante Fachín, ha hecho una breve intervención para denunciar que el Parlament “no ha estado a la altura de las circunstancias, nos vemos el 1 de octubre”, ha dicho, posicionándose así a favor de la celebración del referéndum.