Carles Puigdemont, presidente de la Generalitat / EFE

Carles Puigdemont, presidente de la Generalitat / EFE

Política

Puigdemont admite que sin "reconocimiento internacional" no habrá independencia tras el 1-O

El presidente de la Generalitat afirma en un diario austriaco que el referéndum abrirá un periodo de transición hasta que se pronuncien los socios internacionales

1 julio, 2017 11:45

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, continúa con el plan de su predecesor de internacionalizar el procés independentista para conseguir apoyos. Este sábado, en una entrevista en el diario austriaco Salzburger Nachrichten, Puigdemont ha afirmado que si gana el tras el referéndum del 1 de octubre se abrirá una fase de transición hasta que se logre el reconocimiento internacional.

El president ha insistido en que si los catalanes deciden que Cataluña debe ser independiente "se deberá actuar como un Estado desde el primer momento", pero sin hacer un paso en falso ni sin contar con el respaldo de terceros países. La proclamación de independencia, en consecuencia, no sería inmediata tras una victoria en el referéndum.

Preocupación por el uso de la fuerza

Puigdemont ha incidido en la importancia de obtener el apoyo de la UE. Aunque ha considerado que cree que Bruselas no se pronunciará hasta que salga adelante la independencia: "El interés de la UE y del propio Estado español debería ser que sigamos siendo miembros de la UE, porque Cataluña es un contribuyente neto y, por tanto, es del interés de todos los demás contribuyentes netos que un país fuerte como Cataluña también sea miembro", ha afirmado.

El máximo representante del Gobierno catalán también ha dejado claro que no hay nada que pueda hacer el Gobierno para frenar el referéndum, más allá de hacer una propuesta mejor a la "independencia" para la "ciudadanía" de Cataluña. "El Estado no tiene ninguna propuesta para Cataluña", ha sostenido. 

Finalmente Puigdemont ha asegurado que le preocupa la reacción del Gobierno y que haga un mal uso de su fuerza: "Me preocupa que haga un mal uso de su poder y sobrepase los límites del Estado de Derecho".