En distintos informes elaborados por la Fiscalía Anticorrupción queda claro que los principales implicados en la trama del 3% sabían muy bien lo que hacían y, sobre todo, cómo lo hacían. Estos informes destacan cómo los trámites de solicitud y adjudicación de subvenciones o contratos públicos, en la mayoría de casos, se llevaron a cabo siguiendo el procedimiento establecido. Sin embargo, esas adjudicaciones eran la antesala de posteriores mordidas, dádivas o compensaciones para el adjudicador o para su partidos; o para ambos.
El pasado 4 de Abril y bajo el título Caso 3%: ¿La mordida se pide antes o después de la adjudicación?, Crónica Global publicaba un artículo en el que, tras hablar con un imputado directamente relacionado con la trama del 3% se afirmaba que “el importe de la comisión no se acuerda ni se cobra antes. Todo ello se establece después de la concesión. De hecho, ni siquiera se establece; simplemente, tras la adjudicación, llamábamos a la puerta de los beneficiarios y pasábamos el cepillo. Veo que la policía, la Guardia Civil y la fiscalía siguen moviéndose a partir de unos parámetros que quizá se utilizaron antes pero que ya no se llevan. Las visitas con el maletín lleno de dinero, los contubernios, las risotadas y las juergas que daban pie a posteriores contratos amañados, hace años que, desde GISA, desde Infraestructures de la Generalitat y desde los principales ayuntamientos (los que mueven los mayores presupuestos), ya no se hacen”.
La Guardia Civil encima de Roca
Ahora se ha sabido, tras el reciente levantamiento parcial del secreto del sumario del 3% que la Guardia Civil no observa “aparentemente” irregularidades en la concesión de un contrato del Departamento de Economía de 90.000 euros al despacho profesional de Miquel Roca. Sin embargo, fuentes próximas a la investigación han manifestado que no se esperaba otra cosa del estudio de dicha adjudicación.
“Utilizan los parámetros del procedimiento legal para luego responder en justa correspondencia. Es la tónica habitual de este caso”, han dicho estas fuentes. Roca pagó al tesorero de CDC, Andreu Viloca, 10.000 euros sólo 24 horas después de recibir el contrato.
El caso Roca se está investigando en el marco de la última pieza secreta que indaga el juez de El Vendrell. No se descarta su imputación o su citación para que rinda cuentas de este controvertido y, aparentemente legal, contrato.