El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha admitido a trámite la querella de la Fiscalía contra la consejera de Gobernación, Meritxell Borràs, por la compra de urnas, presumiblemente para el referéndum sobre la independencia. El alto tribunal considera que hay “indicios suficientes” de delito como para abrir una investigación.

La denuncia del ministerio fiscal incluía también al hasta ahora secretario general del departamento de Borràs, Francesc Esteve, y los acusaba a ambos de los delitos de desobediencia, prevaricación y malversación. El auto del TSJC acuerda abrir diligencias previas.   

8.000 urnas

La Generalitat sacó a concurso un contrato para la compra de 8.000 urnas por un valor de 200.000 euros. La licitación era para adquirir cajas de cartón y transparentes, aunque en ningún momento mencionaba el referéndum. Antes del anuncio de la fecha y la pregunta de la votación por parte del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, la Fiscalía ya ordenó presentar una querella contra la consejera Borràs.

Meritxell Borràs ha lanzado este mismo martes un mensaje a través de su perfil de Twitter poco después de la publicación del auto del TSJC. En él explica que cinco semanas después de leer la noticia en los medios, ha recibido la querella, que solo se explica en un Estado "urnafóbico" y "demofóbico".