Hace cinco años que Diada es sinónimo de agitación independentista. Pero este año, el 11 de septiembre se celebra en vísperas de la fecha señalada para el referéndum de independencia. Es decir, coincidiendo con el previsible choque de trenes que la votación unilateral del 1 de octubre provocará entre Gobierno y Generalitat.
La consejería de Presidencia ha publicado en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC) el concurso para adjudicar los actos institucionales de la fiesta nacional de Cataluña. El presupuesto máximo asciende a 100.000 euros y corresponde a “un servicio de producción y creación artística del acto de celebración de la Diada Nacional de Cataluña del 11 de septiembre de 2017”.
Se trata del evento oficial que prepara el Govern. Porque, en paralelo, las entidades independentistas Assemblea Nacional Catalana, Òmnium Cultural y la Associació de Municipis per la Independència se ocupan de organizar cada año una manifestación secesionista. En esta edición, se prevé una fuerte agitación pues, para esas fechas, se conocerán las actuaciones que el Estado habrá llevado a cabo para impedir el referéndum unilateral que el presidente, Carles Puigdemont, pretende celebrar el 1-O.