Joan Josep Omella, arzobispo de Barcelona, en una imagen de archivo el Domingo de Ramos / CG

Joan Josep Omella, arzobispo de Barcelona, en una imagen de archivo el Domingo de Ramos / CG

Política

El arzobispo de Barcelona alecciona a Puigdemont en la misa de Sant Jordi

Omella advierte que la “imposición y la confrontación no es el modelo” que enseña ni Jesucristo ni la leyenda de la festividad

23 abril, 2017 11:52

El arzobispo de Barcelona, Joan Josep Omella, ha incidido en la petición de diálogo entre España y Cataluña que hizo este sábado en la tradicional misa de Sant Jordi en el Palau de la Generalitat. Ha aprovechado la homilía par dar un toque de atención al Gobierno catalán. Ha recordado al Ejecutivo que la “imposición y la confrontación no es el modelo” que enseña ni Jesucristo ni la leyenda que da lugar a la festividad del libro y la rosa.

Lo ha dicho frente al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y buena parte de su gabinete dos días después del acto en el JxSí intentó coser las heridas internas de la coalición (al menos de forma pública). El Gobierno en pleno firmó un pacto conjunto en el que se comprometía a convocar el referéndum. Con todo, el político de Girona declina este domingo la vía unilateral hacia la independencia. Marca de nuevo distancias con ERC.

Contra la división

Omella ha pedido la ayuda de Sant Jordi para todos los que tienen responsabilidades políticas. Ha hablado de la lanza que acompaña el santo con la que mata al dragón. Indica que el animal es una representación del diablo y que la leyenda dice que se debe eliminar.

Para el arzobispo, el diablo es actualmente el que “divide, el que quiere romper la comunión”. Por ello ha solicitado de nuevo que se construyan “puentes de diálogo para la comunicación”. Y que se haga desde el respeto a las personas y a las instituciones. Concluye que es la mejor forma de vencer a este dragón.

Problemas actuales

Los problemas más importantes que la sociedad debe hacer frente, según el arzobispo, son la falta de respeto por los derechos humanos, el maltrato de inocentes, la violencia del terrorismo, las guerras, la falta de escrúpulos de la venta de armas y el “menosprecio ante tanta barbarie”.

Omella ha estado acompañado en la misa por el arzobispo emérito, Lluís Marínez Sistach, y por el auxiliar, Sebastià Taltavull.

Participantes en el acto

Nueve consellers de la Generalitat han asistido a la misa. Se han situado junto a Puigdemont Santi Vila (Cultura); Meritxell Borràs (Gobernación); Neus Munté (Presidencia); Jordi Jané (Interior); Jordi Baiget (Empresa); Josep Rull (Territorio), Toni Comín (Salud); Raül Romeva (Asuntos Exteriores) y Dolors Bassa (Trabajo, Asuntos Sociales y Familias).

Artur Mas, predecesor de Puigdemont en el cargo, también ha participado acompañado por su mujer Helena Rakosnik. En nombre del PSC ha asistido otro expresidente de la Generalitat, José Montilla.

Sin representación de la CUP y CSQEP

Por parte de Cs ha acudido su líder en Barcelona, Carina Mejías. El representante del PP ha sido su secretario general, Santi Rodríguez, que se ha situado junto a Enric Millo, portavoz del Gobierno central en Cataluña.

También se han visto en la homilía a mandos militares y policiales, como el nuevo mayor de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero.

La misa se ha celebrado en la capilla de la Generalitat, ubicada a unos metros del despacho del presidente. CatalunyaSíQueEsPot y la CUP han sido los dos partidos con representación parlamentaria que no han enviado nadie al acto institucional.