El Gobierno catalán avanza en su desconexión tributaria y prepara ya, junto a sectores profesionales, la creación del Consejo Fiscal de Cataluña, cuya finalidad es la autorregulación de los tributos en un estado independiente.
La vicepresidencia económica de la Generalitat, con Oriol Junqueras al frente, está consensuando un documento con diversas entidades –colegios de abogados, economistas, asesores y auditores-- sobre la composición de este ente, que debe servir de interlocución permanente entre el sector público y el privado.
Este Consejo Fiscal forma parte de la “estructura institucional de la Administración Tributaria del Estado propio”, según indica el Libro Blanco del Consejo Asesor para la Transición Nacional. También integran esa futura hacienda independiente el Instituto de Estudios Tributarios de Cataluña, la Junta de Tributos de Cataluña, la Dirección General de Tributos y el Instituto de Estudios Tributarios de Cataluña.
El Código Tributario de la desconexión
El más avanzado es el Consejo Fiscal, incluido en Proposición de ley del Código Tributario de Cataluña que tramita el Parlamento catalán en el marco de las nuevas leyes de desconexión de España. Inspirado en organismos similares existentes en Australia, Suecia o Dinamarca, no existe un Consejo equivalente en el ámbito español. Su cometido es establecer procedimientos de cooperación y criterios comunes de interpretación de la normativa tributaria, con la finalidad de reducir la conflictividad en las relaciones entre la Administración y los contribuyentes.
Sus decisiones serían vinculantes, según el borrador pactado con las entidades profesionales, al que ha tenido acceso Crónica Global.
El Pleno del Consejo Fiscal, según los acuerdos entre ambas partes, estaría formado por cuatro vocales designados por el Gobierno catalán, en representación de los organismos y entidades públicas que integran la Administración Tributaria de la Generalitat, y de otros cuatro vocales con dedicación exclusiva en el ámbito académico, designados por el Parlamento catalán por mayoría de tres quintas partes entre una terna de candidatos propuestos por cada una de las universidades catalanas, en función de su contratado valor en el ámbito del derecho fiscal y económico. El Consejo prevé la constitución, asimismo, de una Comisión Técnica Consultiva, formada por el presidente del Consejo y ocho vocales.
El citado documento contempla también la creación de un Registro de Asesores Fiscales de Cataluña, cuya finalidad es velar por el cumplimiento del código de buenas prácticas. La inscripción en este Registro sería voluntaria. El Consejo Fiscal promoverá socialmente esta figura del "asesor fiscal registrado" y propondrá protocolos de actuación conjunta con los colegios, entidades o asociaciones profesionales con representación en el Pleno del Consejo.