El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y la portavoz del Gobierno catalán, Neus Munté, en una imagen de archivo / EFE

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y la portavoz del Gobierno catalán, Neus Munté, en una imagen de archivo / EFE

Política

Puigdemont despista y niega negociaciones con Rajoy: “Ni están ni se las esperan”

El presidente catalán evita desautorizar a su portavoz, pero no aclara si hubo reunión el 11 de enero en la Moncloa y asegura que el ‘Govern’ no va de farol con el referéndum

22 febrero, 2017 11:47

Las reuniones secretas entre el Gobierno español y la Generalitat han planeado sobre la sesión de control celebrada en el Parlamento catalán esta mañana. El presidente Carles Puigdemont no ha aclarado si hubo reunión el 11 de enero en la Moncloa con Mariano Rajoy –algo que éste sí confirma-- y se ha limitado a decir que no ha habido negociaciones ni las habrá. Muy posiblemente, en un alarde dialéctico que distingue entre "contactos" y "negociación". De esta forma, ha intentado evitar desautorizar a su portavoz oficial, Neus Munté, quien negó rotundamente que hubiera reuniones entre ambas partes.

Inés Arrimadas, presidente del grupo parlamentario de Ciudadanos, le ha preguntado directamente sobre sus contactos con el Gobierno español, algo que ha negado. “Ni se han producido ni se producirán. Estas negociaciones ni están ni se la esperan”.

"Un grupo de hackers en el Gobierno catalán"

Por parte de CSQP, Lluís Rabell, ha aludido a los mensajes contradictorios del Govern, un doble lenguaje que “un día se refiere a la desobediencia y otro al diálogo, un día a la estabilidad y otro planes de ruptura”. Puigdemont ha negado tener una agenda de desobediencia, sino de “obediencia al Parlamento catalán y eso se dice aquí y en Madrid”. En la réplica, Rabell ha recordado que al principio de la legislatura se comprometieron a desconectar del Tribunal Constitucional y del ministro de Hacienda Cristóbal Montoro. Asimismo, ha afeado a la Generalitat que, durante meses, hayan permitido que el exsenador Santi Vidal divulgue que “el gobierno catalán es un grupo de hackers”, en alusión a los supuestos datos fiscales obtenidos de forma ilegal. Rabell también se ha referido a los encuentros secretos con Rajoy, desmentidos días atrás, y le ha instado a no avergonzarse, pues “deberían estar dialogando cada día”.

Solo "dialogar"

“Este Govern trabaja”, ha respondido Puigdemont, quien niega tener un doble lenguaje. Afirma sentirse honrado con su compromiso sobre el referéndum, que mantiene, y ha confesado que, efectivamente, el Ejecutivo autonómico “dialoga”.

Respecto a la hoja de ruta secesionista ha preguntado el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, momento que ha aprovechado el dirigente convergente para reprocharle que haga en Madrid “chafarderías” por haber dicho que hay contactos de alto nivel entre Gobierno y Generalitat.

Los estibadores, culpa del Estado

Iceta, airado, ha reivindicado el derecho de su grupo a preguntar qué está haciendo el Gobierno catalán para celebrar un referéndum en septiembre. Puigdemont ha reiterado que ni el Gobierno ni la oposición española tienen voluntad de diálogo, por lo que la Generalitat “va de verdad, no va de farol. Pero no hay ningún interés por escuchar esto. No hay voluntad de diálogo en ningún formato”.

Por su parte, el líder del PPC, Xavier García Albiol, ha reprochado el gasto en propaganda en el proceso independentista en lugar de mejorar el sistema sanitario. El president le ha invitado a participar en la conversión de la sanidad en una estructura de estado. Ha denunciado el “crónico déficit de financiación del sistema sanitario catalán”

Respecto a las protestas de los estibadores, Puigdemont también ha echado la culpa al Estado por incumplir, dice, las normas sobre este sector, según ha respondido a la CUP.