El presidente de la Generalitat, Carles Puigemont, ha vuelto a culpar a las “cloacas del Estado” de las operaciones llevadas a cabo contra la supuesta corrupción de la antigua CDC y ha defendido la independencia de Cataluña para huir de esas “prácticas antidemocráticas” consistentes en “crear informes y contrainformes difamatorios”.
Lo ha hecho en la sesión de control del Gobierno catalán celebrada en el Parlament, donde la operación Trueno llevada a cabo hoy por la Guardia Civil en el Ayuntamiento de Lloret de Mar (Girona) ha centrado buena parte de las intervenciones de los grupos parlamentarios.
El líder de CSQP, Lluís Rabell, ha preguntado a Puigdemont sobre ese golpe policial y las irregularidades en las privatizaciones sanitarias. Puigdemont ha negado irregularidades en esas contrataciones y se ha mostrado a favor de la “transparencia máxima”. La líder parlamentaria de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha insistido en los casos de corrupción que afectan a CDC y se ha interesado por las medidas de prevención que lleva a cabo el Ejecutivo autonómico, a lo que Puigdemont ha contestado que “hemos creado precisamente una Consejería de Exteriores y Transparencia, algo que no les gusta a ustedes”.
"El transparente Romeva"
Arrimadas ha ironizado sobre la “transparencia” del consejero Romeva, quien “se niega a publicar su agenda oficial”. Ha afeado a Puigdemont que nieguen sistemáticamente los casos de corrupción que hay en Cataluña y aseguren que “es una invención del Estado español”. “Las inmoralidades y chapuzas de un ministro (en alusión a Jorge Fernández y sus conversaciones con el exdirector de la Oficina Antifraude) no nos van a hacer olvidar los casos de corrupción que afectan a Cataluña”.
Puigdemont también se ha mostrado sarcástico al contestar que Ciudadanos tiene la oportunidad de luchar a nivel español “cuando dé apoyo al PP en el Gobierno”, en referencia a las negociaciones post 26J. Puigdemont ha insistido en que “usted no puede negar que se han destinado recursos públicos para perseguir determinadas ideologías. Se mezcla todo. Cuando se hinchan las cosas, ustedes no lo denuncian”. Jordi Turull, diputado de Junts pel Sí, ha echado un cable al presidente de la Generalitat respecto a esas “cloacas” del Estado.
“La independencia permitirá huir de estas prácticas antidemocráticas consistentes en crear informes y contrainformes difamatorios que se utilizan contra el adversario político. Para marchar de un sistema político que se utiliza a la judicatura”, ha manifestado el presidente autonómico, quien ha comparado el “ridículo” del Estado español con el “gran trabajo” del consejero Romeva.
"Top manta"
Xavier García Albiol, por parte del PP, se ha interesado por el problema del top manta y ha criticado la tendencia de las administraciones a pasarse la pelota unos a otros, mientras los pequeños empresarios y la imagen turística de Barcelona salen perjudicados. Ha afirmado que la colaboración entre cuerpos policiales es fundamental y ha puesto como ejemplo Badalona --Albiol fue alcalde en esta localidad--, donde la presión de policía Local, Mossos y Policía Nacional “puso fin al problema en cinco días”.
Puigdemont ha admitido que el top manta es un problema grave y “los ayuntamientos saben que pueden contar con la ayuda del Gobierno catalán”. Ha negado que haya buenismo por parte de la Generalitat, que ha sido contundente en este asunto. “Pero no se puede actuar con contundencia populista. Solo con presión policial no se soluciona el problema. La experiencia es que demuestra que actuar así solo traslada el problema”, ha dicho el presidente catalán.
El presidente del grupo parlamentario del PSC, Miquel Iceta, ha preguntado por el hecho de que el Consejo de Gobierno local lleva dos años sin reunirse, algo que Puigdemont califica de “mala noticia”, aunque ha asegurado que la Generalitat ha demostrado que la prioridad es el mundo local, “pieza indispensable de cualquier país moderno”. Ha explicado que la deuda del Ejecutivo catalán con los consistorios ha disminuido sensiblemente en el último año.