División en el independentismo y en JxSí por un monumento franquista
El Parlament insta a retirar de inmediato una escultura en Tortosa, con CDC, ERC y los independientes del grupo que da apoyo al Govern votando de forma diversa, y con acusaciones de "franquismo sociológico" de la CUP a Convergència
3 marzo, 2016 15:50Nueva división en el independentismo catalán. E incluso en el seno de Junts pel Sí, el grupo del Parlament que integran CDC, ERC e independientes y que da apoyo al Ejecutivo de Carles Puigdemont. Esta vez, a cuenta del monumento que conmemora la victoria de las fuerzas franquistas en la Batalla del Ebro, durante la Guerra Civil.
El pleno del Parlament ha aprobado este jueves, por sólo un voto, una moción de la CUP que insta al Ayuntamiento de Tortosa (Tarragona) a retirar "sin ningún tipo de consulta o dilación" el conjunto escultórico, situado en el río Ebro a su paso por la localidad. La votación ha salido adelante por 43 votos a favor, 42 en contra y 46 abstenciones. Con significativas diferencias dentro de Junts pel Sí, que ha dado libertad de voto a sus diputados.
CDC esgrima una consulta local
Los diputados de CDC han votado mayoritariamente en contra de la propuesta. Los convergentes argumentan que ya está en marcha una consulta en Tortosa –donde gobierna CDC– para decidir sobre el monumento, y esgrimen el concepto de "autonomía local".
Desde ERC se ha optado por la abstención. Una opción que también han tomado independientes como Germà Bel, Josep Maria Forné, Fabián Mohedano y Chakir el Homrani, mientras otros, como el consejero Raül Romeva, la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, Lluís Llach, Eduardo Reyes, Montserrat Palau, Oriol Amat o Anna Caula, han votado a favor.
Moción sólo simbólica
Han votado a favor en bloque los grupos de la CUP, PSC y Catalunya Sí que es Pot, mientras el PP ha votado en contra y C's se ha abstenido. La moción tiene un alcance puramente simbólico, puesto que no obliga al Ayuntamiento de Tortosa.
Pese a este carácter simbólico –o justamente por ello– el debate ha tenido momentos duros. Como cuando la diputada cupaire Mireia Boya ha acusado de "franquismo sociológico" a los convergentes de Tortosa. O la intervención de la diputada de JxSí y primera teniente de alcalde de la población tarraconense, Meritxell Roigé (CDC), en obvia alusión a sus teóricos aliados independentistas de la CUP: "Cuando dicen algunos que no hace falta hacer la consulta sino cumplir la Ley, nos recuerdan a lo que nos dicen a nosotros desde el Estado".
El monumento de la polémica se erigió en 1964, en las celebraciones de los 25 años de paz del franquismo. Tras la recuperación de la democracia, se le retiraron los símbolos franquistas –aunque la presencia de un águila con las alas extendidas ofrece diversas interpretaciones–. Está incluido en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña, que gestiona la Generalitat.