El Gobierno independentista que se fraguó en Bruselas

De ver juntos los partidos del Barça en Bruselas a gobernar la Generalitat. O dicho de otra manera, de representar a Cataluña en las instituciones europeas a convertir esta comunidad en un país propio. Oriol Junqueras, Raül Romeva y Maria Badia, antiguos eurodiputados de ERC, ICV y PSC, respectivamente, ocupan actualmente altas cotas de poder en el Gobierno de Carles Puigdemont. La amistad fraguada en la eurocámara comienza a dar frutos. ¿Quién dijo que el Parlamento Europeo era un cementerio de elefantes?

Si Romeva aceptó ser cabeza de lista de Junts pel Sí en las elecciones autonómicas del 27S fue por lealtad a Junqueras, con quien congenió en la eurocámara. El líder de ERC inoculó en Romeva el virus del independentismo, tarea que resultó fácil tratándose de alguien con afán de proyección mediática y que no militaba en ICV.

Nacionalismo pragmático

Al tándem se unió Ramon Tremosa, eurodiputado por Convergència, que llegó a Bruselas como nacionalista pragmático --aseguraba a quien quería oírle que el pacto del Majestic entre CiU y PP era lo mejor que le había pasado a Cataluña-- y allí permanece como bastión del independentismo catalán.

La socialista Maria Badia se incorporó después, pero con mucho ímpetu. Tanto, que se vio forzada a dimitir como secretaria general de la delegación socialista en el Parlamento Europeo tras firmar una carta en la que denunciaba denunciar las "intolerables invocaciones a las Fuerzas Armadas" del Gobierno español y a su posible intervención en Cataluña. La carta, enviada a la vicepresidenta de la Comisión Europea, Viviane Reding, también contaba con la rúbrica de Romeva y Tremosa. Badia había secundado numerosas iniciativas favorables a la presencia del catalán en las instituciones europeas.

En lugar de Guardiola

Badia acaba de ser nombrada directora general de Relaciones Exteriores del macrodepartamento de Asuntos Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia, que dirige Romeva. Badia sustituye a Francesca Guardiola, hermano del ex entrenador del Barça, Josep Guardiola.

Junqueras, a su vez, es el vicepresidente de la Generalitat y responsable de las consejerías económicas, a pesar de que no tiene experiencia ni formación en gestión financiera.

Diplomacia y Economía, pilares fundamentales del nuevo Ejecutivo que debe convertir Cataluña en una República independiente.