El presidente del Gobierno catalán en funciones, Artur Mas, en la escalinata del Parlament

El presidente del Gobierno catalán en funciones, Artur Mas, en la escalinata del Parlament

Política

Un Parlament dividido vota iniciar la ‘desconexión’ de Cataluña del resto de España

Asistencia masiva de invitados en una sesión en que los votos favorables de Junts pel Sí y la CUP sacarán adelante la resolución que ambos han presentado

9 noviembre, 2015 11:17

El Parlament de Cataluña es el centro de atención política de la mañana de este lunes. A las 10 de la mañana ha empezado el pleno extraordinario para votar la resolución con la que Junts pel Sí, la coalición de CDC y ERC, y la CUP pretenden iniciar el “proceso de desconexión” de Cataluña del resto de España. Los votos favorables de ambos partidos obtendrán la mayoría simple que se requiere y evidenciará la división en el hemiciclo, con el voto negativo del resto de partidos con representación.

El encargado de defender la propuesta ha sido el cabeza de lista de Junts pel Sí, Raül Romeva. En su intervención, ha apelado a la “decencia” de los catalanes para iniciar su propio camino. Ha afirmado que pretenden iniciar sin demora la construcción del Estado catalán y que no se obedecerá al Tribunal Constitucional si anula la moción.

La CUP levanta la bandera social

La portavoz de la CUP, Anna Gabriel, ha tomado el testigo. Su discurso ha seguido la misma línea que la de su predecesor en el atril, aunque también ha alzado la bandera de la necesidad de luchar contra la desigualdad social.

En cuanto al proceso rupturista, la antisistema ha asegurado que el fin de la moción es sólo la “aspiración y reclamación a lo que aspiran todos los pueblos del mundo: libertad, justicia y democracia”.

Falta de legitimidad

Joan Coscubiela, de Catalunya Sí Que es Pot (CSQP), la confluencia de ICV y Podemos en Cataluña, ha cargado contra la iniciativa al asegurar que los dos partidos que la impulsan “no tienen legitimidad para presentarnos esta resolución”. El ex líder sindical remarcó que los impulsores no cuentan ni siquiera con el 50% de votos favorables en la cámara y que, en número de escaños también es limitado.

La fuerza de izquierdas se suma en esta ocasión en el bloque del no en el Parlament. Facilitó la presidencia del Parlament a Carme Forcadell, ex líder de la entidad independentista ANC, pero dejó claro que no repetirá el proceso para que Artur Mas consiga renovar la presidencia del Gobierno catalán y se opone de frente a la resolución.

Compañeros de viaje

El candidato a la presidencia del PP, Xavier García Albiol, censuró a Mas y a sus socios de coalición que se hayan lanzado a romper la unidad del Estado con la CUP, formación antisistema con la que CDC había chocado a lo largo de las dos legislaturas anteriores. "Cuando un candidato depende de un partido tan estrafalario como la CUP no me extraña nada", manifestó. 

También cargó contra Forcadell por no ser la presidenta del Parlament de "todos los catalanes" y ha asegurado que el PP es el partido que "ofrece alternativas a los que pretenden romper Cataluña del resto de España".

Rompe los cimientos de la democracia

La presidenta del grupo parlamentario de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha señalado que la resolución independentista "rompe los cimientos de la democracia" y ha considerado que "no hay nada más insolidario" en el siglo XXI que "defender la independencia porque aquí somos más ricos y queremos desvincularnos de los pobres".

"Hemos contado votos y ustedes no han ganado", ha subrayado Arrimadas, que se ha preguntado si los independentistas también van a defender el "derecho a decidir" en localidades como Hospitalet --la segunda mayor de Cataluña--, donde han ganado las elecciones Ciudadanos y donde el secesionismo es minoritario.

Consecuencias de la desobediencia

El líder del PSC, Miquel Iceta, ha reiterado que "el plebiscito" independentista "no se ganó" el 27S, y ha advertido de que "situar las instituciones catalanas fuera de la legalidad nos afectará a todos" y ha apelado a la historia para recordar que ese tipo de actos "nos conducen a la derrota".

El dirigente socialista ha instado a los independentistas a "abrir vías de diálogo" en vez de "cerrar puertas". "Quieren desobedecer las leyes. ¿Qué hará que luego quieran que se cumplan las suyas?", ha planteado.

Invitados

El número de invitados que se han acercado a la cámara catalana ha propiciado que se abriera la sala de invitados y dos salas de prensa.

Han asistido el ex presidente del Parlament por ERC Ernest Benach; el presidente de la ANC, Jordi Sànchez; el de la Associació de Municipis per la Independència (AMI) y alcalde de Girona, Carles Puigdemont (CDC); el de la Associació Catalana de Municipis, Miquel Buch; el ex líder de la CUP en el Parlament David Fernández, y el senador de CDC y ex conseller Josep Lluís Cleries.

Presiones a la CUP

Además, una cincuentena de independentistas convocados por la ANC, Òmnium cultural y la AMi se han concentrado a las puertas del Parlament. Allí, la cámara presidida por Carme Forcadell ha instalado una pantalla gigante para ver el pleno.

La presión hacia la CUP, que votará a favor de JxSí en esta propuesta pero marca distancias públicamente para facilitar a Artur Mas de nuevo la presidencia, se ha dejado notar de nuevo. Una pancarta destacaba entre las que el grupo de independentistas han extendido en las puertas del Parlament: “Exigimos la unidad JxSí y CUP”.