Alumbrado navideño en el Portal de l'Àngel de Barcelona.

Alumbrado navideño en el Portal de l'Àngel de Barcelona.

Política

El Ayuntamiento de BCN favorecerá al comercio de los barrios pobres

El consistorio recorta en iluminación navideña ante las críticas de los ejes comerciales, mientras aprueba ayudas a zonas desfavorecidas

10 octubre, 2015 22:54

El equipo de gobierno municipal de Barcelona que encabeza Ada Colau empieza a mostrar sus líneas de actuación en política comercial. De momento, con actuaciones simbólicas, dado que implican partidas presupuestarias modestas. Pero la línea es muy clara: favorecer a los barrios más deprimidos, aun a costa de recortar en ayudas a los ejes comerciales más clásicos.

El ayuntamiento presentó el viernes sus "nuevas líneas estratégicas de comercio y consumo". Un conjunto de actuaciones concretas entre las cuales toda la atención --y la polémica-- la acaparó la decisión de retrasar una semana el encendido de las luces navideñas. Pero hay más.

Ayudas en 11 barrios con "necesidades específicas"

El consistorio pone ya en marcha, desde ahora hasta diciembre, un "plan de choque" para "potenciar el comercio de proximidad" en 11 barrios concretos especialmente golpeados por la crisis, y que los técnicos municipales consideran que tienen "necesidades específicas".

Se trata de los barrios de Raval Sud, Sant Pere-Santa Caterina y la Barceloneta (en el distrito de Ciutat Vella); Poble-sec y la Marina (Sants-Montjuïc); Torre Baró, Roquetes y Zona Nord (Nou Barris); Baró de Viver, Bon Pastor y Trinitat Nova (Sant Andreu), y Besòs-Maresme (Sant Martí).

Sorprende la inclusión en esta lista, al lado de zonas tradicionalmente deprimidas, de un barrio netamente turístico como la Barceloneta, o de otro con fuerte impacto del sector del ocio como Poble-sec. Desde el consistorio se razona que los criterios de elección han sido tanto cuantitativos como cualitativos: por una parte, con las cifras de "persianas bajadas" durante los dos últimos años; por otra, a partir de las "demandas concretas" de los técnicos de los distritos, que "están cada día en la calle y conocen el territorio".

Este plan de ayuda es modesto en su presupuesto: 150.000 euros en total, lo que da una media de 13.600 euros por barrio. Con este dinero financiará actividades como concursos de escaparates, muestras de comercio, exposiciones de fotos antiguas y actuales de los propios locales o la elaboración de páginas web.

Críticas de partidos y de comerciantes

El mismo día en que presentaba este plan, el ayuntamiento anunció que recortará 10 días la iluminación especial de Navidad. Las luces se encenderán el 1 de diciembre, en lugar del 21 de noviembre. Esta medida ha encontrado el rechazo de algunos partidos de la oposición. Especialmente de CiU, que alargó el periodo cuando llegó al poder en 2011, y que, de hecho, hizo del alumbrado navideño uno de sus iconos en materia de estímulos al comercio.

También la han criticado los comerciantes. Hasta 10 asociaciones, entre las cuales están entidades del pequeño comercio, como la Confederació de Comerç de Catalunya, la Fundació Barcelona Comerç o el Consell de Gremis de Comerç, pero también de la gran distribución, como l'Associació Catalana de Supermercats i Distribuidors (Cat-Dis); la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución.

En un comunicado conjunto, piden al ayuntamiento que siga encendiendo la iluminación nocturna la tercera semana de noviembre. Argumentan que la Navidad acumula el "20% de las ventas anuales", y creen que retrasar el alumbrado puede perjudicarles.

La estrategia municipal

El ayuntamiento asume estas críticas, que parten de los ejes comerciales donde se concentra tradicionalmente el alumbrado navideño. Como parte de su estrategia de "descentralización de las políticas comerciales", apuesta por llevar también la iluminación especial de Navidad a otras zonas más desfavorecidas, y no sólo a los "ejes comerciales que ya funcionan".

La línea del equipo de Colau parece clara: recortar en estímulos a los ejes comerciales principales, y potenciar los marginales. Y las cantidades también lo confirman: el consistorio explica que, con el nuevo calendario, ahorrará un 20% de su presupuesto en iluminación navideña, que este año será de 850.000 euros --en subvenciones a los propios comerciantes--. Es decir, una cantidad en el mismo rango que la que destinará a promover los comercios de los barrios más golpeados por la crisis.