La alcaldesa de Barcelona y líder de BComú, Ada Colau, junto al líder de Podemos, Pablo Iglesias, en un mitin de las pasadas municipales.

La alcaldesa de Barcelona y líder de BComú, Ada Colau, junto al líder de Podemos, Pablo Iglesias, en un mitin de las pasadas municipales.

Política

Colau va a su aire ante el independentismo y 'pasa' de Catalunya sí que es pot

BComú tiene su propia línea y su propia estrategia, que no coincide exactamente con la de sus teóricos aliados de Podemos e ICV-EUiA

7 septiembre, 2015 20:38

La Barcelona en Comú de Ada Colau mantiene una extraordinaria indefinición en cuanto al proyecto independentista. Como se ha puesto de manifiesto de nuevo este lunes, cuando sus concejales se han abstenido en la votación para decidir la adhesión del Ayuntamiento a la Associació de Municipis per la Independència (AMI). Una ambigüedad que también tienen sus teóricos aliados de Catalunya sí que es pot (ICV-EUiA y Podemos). Pero que Colau exacerba, según su propia agenda.

Con su voto, los concejales de BComú han permitido que la propuesta de ingreso en la AMI ganara por mayoría simple. Pero también han impedido el ingreso de Barcelona en la entidad, ya que esta requiere mayoría absoluta a los municipios que se quieran adherir a ella. Una ambigüedad que se añade al hecho de que BComú se abre a volver a tratar la cuestión tras el 27S, probablemente en forma de consulta ciudadana.

Equilibrio con idas y venidas

Más allá de la votación de este lunes, el discurso de BComú y Colau sobre el independentismo siempre se ha movido en un delicado equilibrio, mezcla de rechazos a medias y piropos a medias, con idas y venidas constantes. Así, Colau suele recordar que votó 'sí-sí' en la consulta independentista del 9N. Pero siempre matiza que su decisión tuvo un fuerte componente de voto protesta. También proclamó en junio que asistiría a la manifestación independentista del 11S. Para luego dar marcha atrás y mantenerse al margen -pero sin manifestarse en contra de la marcha-.

También Catalunya sí que es pot, que aspira a captar parte del voto independentista menos convencido, mantiene algo de ambigüedad en esta cuestión. Pero en un grado mucho menor que BComú, y siempre desde la base de la oposición a la independencia de entrada, aun reconociendo el "derecho a decidir".

Independentistas en el gobierno municipal

El discurso propio de BComú se puede explicar por diversos factores. Por una parte, una diferente composición. En la lista que lidera Colau participa también el Procés Constituent de la monja Forcades, una formación netamente independentista a la cual están ligados de una forma u otra dos de los 11 concejales del equipo de gobierno en Barcelona. Y cinco de estos 11 -que no hacen un total de siete: hay casos de doble militancia- provienen de la ahora diluida Guanyem, la formación de la propia Colau.

Al menos uno de ellos, el tercer teniente de alcale, Jaume Asens, es inequívocamente independentista, y nunca lo ha escondido. No tan claro es el número 2 en el Ayuntamiento, Gerardo Pisarello. Aunque ha acudido a grandes actos de las entidades independentistas, y defendió la consulta del 9N como forma de "ganar la democracia".

Los intereses propios de BComú

Se da el caso también de que BComú, que gobierna en Barcelona con solo 11 de los 41 concejales del pleno, no puede renunciar al apoyo de ERC y la CUP para sacar adelante sus proyectos. Aunque tampoco puede dar la espalda al PSC. De hecho, y como muestra de este complicado equilibrio, Colau fue proclamada alcaldesa con el apoyo de socialistas y republicanos.

Tampoco le interesa a Colau ponerse radicalmente en contra del Gobierno de la Generalitat. Bcomú necesita el aval del Govern para su proyecto de hacer pasar el tranvía por la parte central de la Diagonal. Y Mas está dispuesto a dárselo incluso en contra de sus correligionarios en el Ayuntamiento. Pero no a cambio de nada.

Por último, y a diferencia de Catalunya sí que es pot, a BComú no le interesa en absoluto traer la independencia al debate político, siendo una candidatura estrictamente municipal. Sin olvidar el hecho de que la lista que controlan ICV-EUiA y Podemos para el 27S no tiene un poder efectivo sobre BComú. Algo que se puede visualizar regularmente, tanto por la posición propia de la formación de Colau respecto al independentismo como por su nula implicación en la campaña de sus teóricos aliados.