Podemos supedita el "derecho a decidir" a una reforma constitucional
Errejón reitera la "voluntad política" de su partido para celebrar un referéndum secesionista en Cataluña pero advierte de que no es posible hacerlo con el actual marco legal
19 agosto, 2015 01:20Uno de los debates en los que Podemos se siente más incómodo es el referido a la soberanía nacional. Desde la fundación del partido, los mensajes en este ámbito han sido ambiguos, difusos e, incluso, contradictorios, especialmente en relación a Cataluña.
El planteamiento más rompedor respecto al resto de partidos de ámbito nacional es su desacomplejada apuesta por el denominado “derecho a decidir”, es decir, la posibilidad de que los ciudadanos de una Comunidad Autónoma puedan decidir unilateralmente secesionarse del resto de España.
“No queremos que os vayáis, pero queremos que esa decisión la toméis los catalanes”
Así lo han defendido reiteradamente su líder, Pablo Iglesias, y sus colaboradores más cercanos. Este martes ha sido el secretario de Política del partido, Íñigo Errejón, el que volvía a posicionarse en esa línea durante una entrevista para la Cadena Ser.
“No queremos que os vayáis, pero queremos que esa decisión la toméis vosotros”, ha señalado el número dos de Podemos, dirigiéndose a los catalanes y mostrándose convencido de que mediante una apuesta por el “respeto” y la “seducción” el independentismo sería minoritario en Cataluña.
Advierten de que no es posible un referéndum sin modificar la Constitución
Sin embargo, el discurso de Podemos en esta cuestión tiene trampa: a pesar de reiterar su “voluntad política” para celebrar un referéndum secesionista en Cataluña, reconocen que eso no es posible sin modificar la Constitución.
“Es un análisis jurídico: sin modificar el entramado constitucional, es muy difícil que ese derecho a decidir se materialice. Hay que cambiar la correlación de fuerzas en España para que algo así sea posible que se realice en Cataluña”, ha advertido Errejón, consciente de que las mayorías necesarias para conseguir ese cambio necesitan -y, probablemente, necesitarán en el futuro- el acuerdo del PP y del PSOE, quienes no están muy por la labor.