Rigau y el PSC patrocinan un acto en el que se reclama la supresión del castellano como lengua cooficial en Cataluña
La consejera de Enseñanza y la primera teniente de alcalde de Cornellá organizan un acto de homenaje a los 30 años de inmersión lingüística escolar obligatoria exclusivamente en catalán. El principal orador, Joaquim Arenas (el 'padre' de la inmersión), hace un llamamiento para que el catalán sea "la única lengua oficial" en Cataluña.
9 junio, 2015 21:56"Salvaremos la lengua catalana, si es la única lengua oficial". Así de contundente se ha mostrado este martes el maestro y pedagogo Joaquim Arenas durante un acto organizado por la Generalidad de Cataluña y el Ayuntamiento de Cornellá de Llobregat para homenajear las tres décadas en que se viene aplicando la inmersión lingüística escolar obligatoria exclusivamente en catalán, en contra de las leyes y los tribunales.
Arenas, conocido por ser el primer impulsor de la inmersión y activista de Òmnium Cultural, ha sido el ponente estrella de un acto (titulado "30 años de escuela catalana. 30 años de inmersión lingüística") que también ha contado con algunos de los primeros profesores que aplicaron la inmersión en varios colegios de Cornellà y de Santa Coloma de Gramanet a principios de los años 80. Todo ello con el aval de la consejera de Enseñanza, Irene Rigau, y la primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Cornellá, Rocío García Pérez (PSC).
"La lengua es la nación" y "la cooficialidad ha sido un desastre"
Arenas ha realizado un discurso implacable en contra del bilingüismo escolar. "La lengua es la nación, la lengua es lo más importante. Por encima de todo, en Cataluña, la escuela ha de ser catalana en lengua y contenidos", ha señalado.
"Ya hemos visto qué resultados nos ha dado la cooficialidad lingüística: zancadillas por delante y por detrás. La cooficialidad ha sido un verdadero desastre, pero no para el castellano. Nos han abusado y nos han triturado", ha añadido.
El objetivo: que los castellanohablantes se hagan catalanohablantes
Arenas ha explicado que, aunque "nunca tanta gente sabía catalán" como ahora, no se habla lo suficiente. "Vemos con espanto que ni en la normal de Cataluña los maestros que han de hacer escuela catalana hablan entre ellos en catalán", ha indicado.
Y ha insistido en que el objetivo de la inmersión era que las familias castellanohablantes pasen a tener como lengua habitual el catalán, pero "por diversas circunstancias políticas, no hemos podido desarrollar plenamente lo que nos habíamos propuesto". "La inmersión era el cambio de la lengua del hogar por la lengua de la escuela, pero no se ha podido hacer de forma plena", ha lamentado.
Rocío García (PSC) insta a "no dar pasos atrás" con la inmersión
Por su parte, Rocío García ha asegurado que "Cornellá necesitaba este modelo de escuela de inmersión, un modelo de éxito, un modelo en el que continuamos creyendo". Además, ha instado a "no dar pasos atrás" para defender la inmersión frente a los que la atacan, y ha animado a "defender esta lengua que es la nuestra".
Finalmente, ha subrayado la importancia de que la "nueva inmigración" se eduque en el modelo de inmersión obligatoria en catalán para que así "tengan los mismos derechos que los que ya vivíamos aquí antes de que ellos llegasen".
Rigau ensalza a Arenas
Minutos después de que Arenas haya pedido que el catalán sea la única lengua oficial en Cataluña, Rigau ha tenido palabras de "agradecimiento especial" hacia Arenas, del que ha dicho que "la inmersión lleva su nombre en Cataluña". También ha confesado que "es una de las personas que directa o indirectamente condicionó mi vida política".
De hecho, Arenas ha explicado una anécdota de Rigau, asegurando que hace treinta años empezó a aplicar la inmersión en catalán incluso a los niños sordos.
La escuela, "herramienta poderosa" para la "reivindicación nacional"
La consejera ha subrayado que "sabemos que tenemos una herramienta muy poderosa, que es la escuela, la educación, que es realmente la herramienta transformadora". "Hemos visto cómo, a partir de un sentimiento colectivo, entroncado en un momento histórico de reivindicación nacional, la escuela se pone al servicio del país", ha indicado para explicar la historia de la inmersión.
Rigau ha señalado que hace treinta años los padres a cuyos hijos se les empezó a aplicar la inmersión "nunca se plantearon que saber otra lengua pudiera ser perjudicial; no como ahora que, con una cierta involución, hay quien espera que solo sean enseñados en una lengua", una sorprendente referencia a los que rechazan la inmersión exclusiva en catalán y defienden un modelo bilingüe.
La lengua como "elemento de la personalidad colectiva del pueblo"
"La lengua es el elemento personal que refleja y expresa la personalidad colectiva del pueblo independientemente de la lengua que tenga en casa. Y es ese querer participar del todo lo que da sentido de pertenencia.
La actuación que estamos viviendo por parte del Gobierno central y de determinados poderes es más dura que nunca porque se ha consolidado un sentimiento de pertenencia", ha añadido.
"Nuestra pervivencia como pueblo está vinculada a la lengua catalana"
Rigau ha querido lanzar un mensaje claro a los cerca de 150 asistentes: "Nuestra pervivencia como pueblo está vinculada a la lengua catalana".
"Quien garantiza que la lengua llega a cada rincón es la escuela, por eso necesitamos reforzar este compromiso de los profesores con la lengua. Porque quien nos niega el reconocimiento de que somos nación es quien nos quiere negar la posibilidad de fortalecer el modelo de escuela catalana", ha continuado.
Llamamiento a desobedecer las sentencias que ordenan el bilingüismo escolar
Rigau ha alertado de que el objetivo último del Gobierno es una escuela al 50% en catalán y en castellano, y ha hecho un llamamiento a profesores y padres para rechazar ese modelo y seguir aplicando la inmersión exclusiva en catalán.
"Mientras no podamos dominar realmente todo el ordenamiento jurídico y educativo, hemos de mantenernos firmes. Tendremos la oportunidad de decir lo que hemos de ser, pero mientras tanto seamos fuertes. Ha sido el buen hacer de cada centro, de muchos padres y de la Administración lo que nos ha permitido encontrar en cada momento la respuesta justa para no tener que hacer el cambio de modelo y poder continuar aplicando nuestra ley de educación", ha sentenciado.