Mas advierte de que al perder Barcelona han fracasado en "el 50% de los objetivos" marcados para el proyecto independentista
El presidente de la Generalidad insinúa que el plan secesionista está en peligro tras la derrota de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona, a pesar de que su partido ha sido el más votado en toda Cataluña. "Veremos cómo van las cosas a partir de ahora", indica en relación a su proyecto rupturista.
25 mayo, 2015 00:24La pérdida del Ayuntamiento de Barcelona por parte de CiU ha sido un duro revés para los planes independentistas del presidente de la Generalidad, Artur Mas, y así lo ha reconocido este mismo domingo, tras conocerse los resultados de las elecciones municipales.
Sin embargo, no hay mal que por bien no venga, ya que ahora tiene una buena excusa para no convocar las elecciones autonómicas del 27S, cuya conveniencia es muy discutida en el seno de la propia federación nacionalista, a la vista de las expectativas electorales.
Victoria con sabor amargo
A pesar de que CiU ha sido la fuerza más votada en Cataluña en estas elecciones municipales (cosechando 667.683 votos -un 21,52% del total-, 3.324 concejales, la mayoría absoluta en 344 de los 947 municipios y ganando en otros 97), el fracaso registrado en Barcelona, en su área metropolitana y en la mayoría de las principales ciudades de Cataluña es una losa difícil de soportar. Y esta amarga victoria se notaba en el ambiente que había en el cuartel general de CiU este domingo por la noche.
De hecho, durante su comparecencia, Mas apareció como un político derrotado, tanto en las formas y en el tono de su intervención como en el fondo de su discurso.
"Nos hemos quedado al 50% de los objetivos"
"Ahora toca enfocar el tema conjunto y global de Cataluña, bien, pues enfoquémoslo ya de entrada. Recordad que en estas elecciones yo mismo fijé dos objetivos grandes y siempre dije que eran dos objetivos que iban en paralelo: ganar las elecciones municipales en Cataluña y revalidar la victoria en Barcelona", comenzó diciendo Mas a sus simpatizantes.
El primero, subrayó, lo han cumplido "con claridad", a pesar de haber asumido "las grandes responsabilidades de gobierno casi en todas partes y en las peores condiciones posibles económicas, sociales y políticas".
Pero en en cuanto al segundo objetivo, reconoció su fracaso y advirtió de las consecuencias:
"Barcelona era el segundo gran objetivo: no lo hemos conseguido. Por tanto, si teníamos dos al mismo nivel, quiere decir que nos hemos quedado al 50%. Hemos ganado en el conjunto de Cataluña y no hemos podido revalidar la victoria en Barcelona. Este es el resumen que, poco o mucho, nosotros hemos de hacer y hemos de trasladar al conjunto de la opinión pública".
Sobre el 27S: "Veremos cómo van las cosas a partir de ahora"
E insistió durante varios minutos en esta cuestión. "En democracia, yo siempre lo he dicho, mandan las urnas, solo mandan las urnas, que quiere decir que decide la gente. No hablamos de encuestas, que son tendencias, estamos hablando de votos reales. Por tanto, este es el veredicto, esta es la decisión de la gente", añadió.
Y alertado de que le "preocupa cómo pueda quedar la gobernabilidad en la capital" de Cataluña. "Barcelona ha ejercido de capital de Cataluña con mucha convicción en estos últimos cuatro años. Y ya he dicho muchas veces que necesitamos a Barcelona al lado de las instituciones catalanas para no debilitar el conjunto del proyecto de país. Y no puedo hacer más valoraciones porque veremos cómo van las cosas a partir de ahora", concluyó en tono críptico. Un enfoque que, según algunos analistas, podría indicar que Mas está abriendo la puerta a aplazar las elecciones prometidas para el 27S.