Colau promete gobernar solo si es la más votada

La alcaldable de Barcelona en Comú (BeC), Ada Colau, ha lanzado este viernes uno de los retos habituales de los candidatos que se ven con serias posibilidades de ganar unas elecciones, pero sin mucha claridad: ha asegurado que solo gobernará si es la lista más votada. Si se cumplen los pronósticos de las encuestas, no obstante, lo cierto es que Colau no tiene a priori muchas más opciones.

"Lo fundamental es que seamos la lista más votada, si no lo somos, no gobernaremos", ha proclamado Colau este viernes, el último día de campaña de las elecciones muicipales de este domingo, en declaraciones a la prensa delante del mercado de Hostafrancs, en el distrito barcelonés de Sants-Montjuïc.

"No entraremos en el mercadeo ni en el negociado de siglas ni en el intercambio de tú me das esto y yo te doy lo otro", ha añadido Colau, que ha confiado -como otros candidatos- en movilizar a última hora a los votantes indecisos.

Lo que dicen las encuestas

Lo cierto es que el aparente órdago de Colau no lo es tanto, a tenor del panorama que pronostican las encuestas para Barcelona en estas elecciones. Algunas -la del Centro de Investigaciones Sociológicas o la del diario El País- dan vencedora a Colau con un estrecho margen sobre CiU. Otras -las de La Vanguardia o El Periódico- situan como ganador al convergente Xavier Trias, con poca ventaja sobre BeC.

En cualquiera de los casos, los sondeos auguran un complejísimo Consistorio, con seis o siete fuerzas representadas, en el que parece casi imposible formar una mayoría. No sumaría una hipotética -y difícil- alianza de todas las formaciones secesionistas, tampoco lo lograrían las constitucionalistas, ni las conservadoras y solo un poco probable pacto amplio de toda la izquierda podría llegar a la mayoría absoluta de 22 concejales.

Ante este panorama, casi todos los observadores están de acuerdo en que lo más probable es que el equipo de gobierno municipal lo forme la lista más votada en minoría, ya sea en solitario o con algún apoyo concreto. Por lo cual, la promesa de Colau de no gobernar si no obtiene la mayoría no parece suponer ningún riesgo para sus posibilidades de ser alcaldesa. Pero sí podría servir como estímulo final para los votantes indecisos.