La Generalidad anuncia en Argentina que en "un año y medio" tras el 27S "la nueva República catalana va a nacer"
El Diplocat defiende la "hoja de ruta" secesionista en América Latina, y sostiene que el 27S será un "referéndum de facto" sobre la independencia, porque és "la única vía legal que nos queda".
13 mayo, 2015 15:18El Gobierno autonómico de Artur Mas no parecen tener miedo a seguir cosechando ridículos internacionales en relación a su reto rupturista. Al día siguiente de que la Corte Electoral de Uruguay negara las afirmaciones del secretario general del Consejo de Diplomacia Pública de Cataluña (Diplocat), Albert Royo, en las que alardeaba de haber sido invitado como "observador electoral" al país sudamericano, el propio Royo ha explicado su versión del proyecto secesionista en Argentina. Asegurando, entre otras afirmaciones, que habrá una "nueva República catalana" 18 meses después de las elecciones autonómicas anunciadas para el 27 de septiembre.
En declaraciones a Infobae, Royo habla de la "hoja de ruta" del entorno secesionista tras el 27S, y explica que, si en esos comicios "hay una mayoría a favor de la independencia, al día siguiente se va a comunicar a Madrid y a la comunidad internacional que hay un mandato democrático". Y da cuenta también de los plazos que se han marcado los impulsores del proyecto separatista.
La secesión, en 18 meses
"Somos gente razonable y no lo vamos a aplicar de la noche al día. Prevemos un período de un año y medio de negociación con Madrid y con las contrapartes internacionales para ver de qué forma aplicar ese mandato. Al cabo de ese año y medio, la nueva República catalana va a nacer", afirma Royo.
El dirigente de Diplocat, que define el 27S como un "referéndum de facto", también tiene argumentos cuando le preguntan sobre la "dudosa legalidad" de considerar unas "elecciones regionales" en un plebiscito sobre la independencia, como pretenden los partidos secesionistas. Royo responde que el "mandato" que el entorno independentista asegura que dará el 27S será "el resultado de un proceso electoral legal".
El 27S, difícil de suspender
Royo argumenta que, "después de tres años intentando celebrar un referéndum, sólo nos queda una vía legal, que es convertir las elecciones regionales parlamentarias en un referéndum de facto". Y añade que, a diferencia de un auténtico referéndum, las elecciones autonómicas dificilmente pueden prohibirse. "La única forma de anular las elecciones catalanas es suspendiendo previamente la autonomía de Cataluña", explica, sosteniendo que "una medida tan reaccionaria sólo precipitaría la crisis".
Aunque con moderación, y reconociendo que "no nos van a esperar con la alfombra roja", Royo también se muestra optimista sobre las posibilidades de reconocimiento internacional de una hipotética Cataluña independiente. Pese a que desde la UE se ha recalcado en múltiples ocasiones que la secesión comportaría la exclusión de Cataluña del club comunitario, Royo no lo ve exactamente así.
"Somos el 2% del PIB europeo. Somos una economía mayor que la de Grecia o Finlandia", explica. "A nadie le interesa que un territorio tan industrializado, que sería contribuyente neto a la UE y con tantísimos intereses a nivel de inversiones europeas, quede afuera", afirma.