El presidente de la Generalidad, Artur Mas

El presidente de la Generalidad, Artur Mas

Política

Mas advierte a Iglesias de que "la violencia verbal degenera en violencia física"

El dirigente nacionalista carga contra las críticas del líder de Podemos y las vincula con la agresión sufrida por un candidato de CiU. Mas olvida el discurso del odio que él mismo, su partido y su entorno vienen fomentando desde hace años.

11 mayo, 2015 22:14

El presidente de la Generalidad, Artur Mas, ha advertido este lunes al líder de Podemos, Pablo Iglesias -sin citarle explícitamente-, de que "la violencia verbal degenera en violencia física".

Mas se refería de esta forma a las recientes críticas de Iglesias al propio Mas y a Pujol, al tildarles durante un acto en Barcelona de "ladrones y gentuza", de "mafia", y a pedirles "que no manchen la palabra nación con su lengua sucia".

El presidente de la Generalidad ha relacionado estas declaraciones con la agresión sufrida el sábado por un miembro de la candidatura del alcalde de Barcelona y dirigente de CiU, Xavier Trias.

"Insultos directos, menosprecios y falta de respeto"

"Hemos visto cómo algunos venían aquí, levantando la bandera de lo que es nuevo, y antes de oír ni una sola propuesta, lo que oíamos era insultos directos, menosprecios y falta de respeto. Muchas veces, esta violencia verbal, acaba degenerando en otro tipo de violencia, que también hemos visto estos días. En tres días hemos visto cómo en algunos lugares de Cataluña, algunas veces con candidatos nuestros, se provocaba incluso alguna violencia de tipo más físico. Pero no olvidemos que muchas veces las violencias físicas son consecuencia de las violencias verbales que van mucho más allá de lo que es estrictamente razonable", ha señalado Mas.

El líder nacionalista ha indicado que "Cataluña ha demostrado altas dosis de civismo". Y ha parafraseado al arzobispo sudafricano y Premio Nobel de la Paz Desmond Tutu -premiado el año pasado por la Generalidad: "Mejora tus argumentos, no hace falta levantar la voz, no hace falta violencia verbal, no hace falta falta de respeto, no hace falta menosprecio hacia nadie, y menos a Cataluña, porque hemos demostrado durante mucho tiempo que somos un pueblo inspirado por el civismo, por las buenas actitudes, por una actitud positiva".

El discurso del odio del nacionalismo catalán

Sin embargo, Mas parece haber olvidado el discurso que él mismo y su partido han venido utilizando en los últimos años, y que se ha intensificado con la puesta en marcha de su plan secesionista.

Tanto el presidente de la Generalidad como CiU, sus socios políticos y su entorno no han dudado en lanzar lemas como el "España nos roba" y acusar de "quintacolumnistas" a los contrarios a la independencia de Cataluña. Su jefe de prensa, Joan Maria Piqué Fernández, llegó a comparar con los nazis a los que rechazan el plan insurreccional planteado por la ANC.

De hecho, los últimos actos organizados por esa entidad -que recibe el apoyo explícito de CDC- no se han caracterizado precisamente por lanzar mensajes de concordia. Hace un mes, el presidente del PSC y alcalde de Lérida, Àngel Ros, fue recibido con una descomunal pitada, abucheos en insultos (le tidaron de "botifler", "traidor" en castellano) cuando intervino en la asamblea general de la ANC para darles la bienvenida.

Dos semanas más tarde, en otro acto coorganizado por la ANC y Òmnium Cultural en Barcelona, desde escenario se lanzaron vivas a la organización terrorista Terra Lliure. Ningún dirigente de la entidad se desmarcó, como tampoco lo hizo ninguno de los alcaldes y dirigentes de CDC que fueron a dar su apoyo a la ANC.

De igual forma, en las últimas semanas se han lanzado mensajes apocalípticos por parte de dirigentes de CDC. El portavoz autonómico y consejero de la Presidencia, Francesc Homs, señaló hace diez días que el plan rupturista que promueven es "una operación de supervivencia colectiva". Y este fin de semana la consejera de Enseñanza, Irene Rigau, ha asegurado que el bilingüismo escolar equilibrado "es la muerte del catalán".