Política

"Esto del nacionalismo es muy duro, digo yo, porque te obliga a poner puertas al campo y a decirle a un parado en Guinardó, mi barrio: 'Usted no se merece encontrar trabajo a menos que sea fijo y de científico auxiliar para arriba'"

6 mayo, 2015 11:36

Joaquín Luna, periodista, en un artículo publicado este miércoles en La Vanguardia:

"Al primer síntoma de recuperación sacan en procesión encíclicas papales sobre el trabajo y la dignidad, teorías anarquistas del capital y aún se arrimarían al Emperador del Paralelo, en el supuesto de que Don Alejandro Lerroux hubiera sido defensor de la clase obrera, las cuarenta horas semanales, y la paga del 18 de julio.

Luego, entendí mejor la irritación: Catalunya lo que quiere son científicos. Todo lo que no sean puestos de trabajo para científicos es pura miseria y propaganda de Madrid".

[...] -¡Nuestros jóvenes tienem que abandonar su tierra! Ahí tienen razon los compatriotas soberanistas, tan indignados con la mejora de las cifras del paro. Abandonar Mollerussa y trasladarse a Londres, Berlín o Shanghai, empujados por la míseria rampante, es un drama, un gran drama rural, porque como en Mollerussa no se vive en ninguna parte. Yo, por ejemplo, sería ahora un pastor feliz en Alcaine o en Obón, provincia de Teruel, comería melocotones de viña y magdalenas hechas en horno de leña con aceite de la tierra, si no fuera porque todos mis abuelos tuvieron la ocurrencia de emigrar a Barcelona. ¡Si Teruel hubiera tenido su Diputación, una autonomía y sus tertulias turolenses! Por culpa de mis abuelos, hoy tengo que escribir columnas y otras tonterías en vez de relacionarme con ovejas, churras y merinas.

Esto del nacionalismo es muy duro, digo yo, porque te obliga a poner puertas al campo y a decirle a un parado en Guinardó, mi barrio: 'Usted no se merece encontrar trabajo a menos que sea fijo y de científico auxiliar para arriba'".