La Generalidad "seguirá adelante" con sus planes independentistas aunque el TC impugne la 'Consejería para la secesión'

"Ante cada obstáculo encontraremos una solución". Con este tono de reto ha mostrado este martes el consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno autonómico, Francesc Homs, la que será la respuesta de la Generalidad a la suspensión por el Tribunal Constitucional la ley de acción exterior autonómica, así como a la inminente impugnación de la figura del Comisionado para la Transición Nacional (TC), que el ejecutivo aprobó el pasado viernes. Eso sí, Homs no ha revelado cuáles serán esas "soluciones", para no "dar pistas al adversario".

En rueda de prensa tras la reunión del Consejo Ejecutivo, Homs ha señalado que es "evidente" que el Gobierno autonómico "seguirá adelante" con el "proceso", en referencia al proyecto secesionista, así como con la creación de nuevas "estructuras de Estado", a pesar de que el Gobierno haya aprobado recurrir ante el TC el reciente nombramiento del antiguo presidente del Consejo Asesor para la Transición Nacional, Carles Viver i Pi-Sunyer, como Comisionado -cargo solo un peldaño por debajo del de Consejero- para la Transición Nacional.

"Lo tenemos todo previsto"

En la misma línea, Homs también ha asegurado que el Ejecutivo autonómico no se detendrá pese a la suspensión de la Ley de Acción exterior de la Generalidad, ya decidida por el TC. "Ante cada obstáculo que ponga el Ejecutivo español, encontraremos una solución", ha proclamado. Y ha pretendido restar importancia a estas impugnaciones ante el TC asegurando que estaban dentro de las "previsiones" del Ejecutivo autonómico. "Lo tenemos todo previsto", ha asegurado.

Más agresivo verbalmente se a mostrado Homs si cabe cuando ha declinado explicar cual será la reacción concreta de la Generalidad en uno y otro caso. No por el hecho de no dar explicaciones, sino porque ha explicado que no lo hacía para no "dar pistas al adversario", refiriéndose al Gobierno. Y, pese a que CiU gobierna en minoría en la Generalidad, ha asegurado que el Ejecutivo es adversario "del Gobierno [autonómico] de, como mínimo, una gran mayoría de catalanes".