Fracasa la estrategia de Cameron: el referéndum no calma a los independentistas escoceses
A pesar de que el actual primer ministro fue quien accedió a negociar un referéndum pactado sobre la independencia de Escocia, la líder independentista se ha mostrado contraria a que vuelva a gobernar: "Yo no quiero que David Cameron sea primer ministro".
8 abril, 2015 12:59A falta de un mes para las elecciones en Gran Bretaña, las encuestas pronostican un empate virtual entre los dos principales partidos, los conservadores del primer ministro, David Cameron, y los laboristas de Ed Miliband. Como tercera fuerza, emergería el Partido Nacional Escocés (SNP), que sería capaz de hacer inclinar la balanza hacia un lado o en otro a la hora de formar un nuevo Gobierno.
Y es que los secesionistas escoceses estarían ganando terreno a los laboristas en muchos de los territorios que tradicionalmente se han decantado por el partido de Ed Miliband, y sus aspiraciones secesionistas, lejos de disminuir, se han incrementado.
En el último debate televisivo entre los principales líderes escoceses, la líder independentista Nicola Sturgeon ha apostado por celebrar un nuevo referéndum sobre la secesión después de 2016. "No vamos a hacer como si no nos importara la independencia, pero no se va a presionar por otro referéndum en estas elecciones", ha dicho Sturgeon para después añadir que, en de cara a los próximas comicios, el referéndum sí que volvería a ser un objetivo de su partido.
Sturgeon intentó evitar el tema, pero ante la insistència de sus competidores finalmente admitió que "si la gente de Escocia no vota al partido que promete un referéndum, entonces no habrá un referéndum".
El SNP no quiere a Cameron de primer ministro
A pesar de que el actual primer ministro, David Cameron, fue quien accedió a negociar un referéndum pactado sobre la independencia de Escocia, la líder independentista se ha mostrado contraria a que vuelva a gobernar: "Yo no quiero que David Cameron sea primer ministro".
Sturgeon pidió "centrarse" en estas elecciones porque, a su juicio, "de lo que aquí se trata es de conseguir diputados en Westminster". No obstante, la líder del SNP prefirió dar su apoyo a los laboristas y les apremió para llegar a un eventual acuerdo pre electoral: "Estoy esperando todavía a escuchar un compromiso de su parte. Cuanto más tiempo pase, más clara será la sospecha de que los laboristas prefieren un gobierno conservador, antes que con el SNP".