Política

Eduardo Reyes y Sellarès, candidatos a presidir la ANC

El independentismo en castellano, la eterna asignatura pendiente. Junqueras, de procesión y la hispanofobia de Quim Torra. El sobrino del alcalde Trias, modelo intelectual del "usted no sabe quién soy yo".

5 abril, 2015 20:45

Que la ANC es un invento de los partidos independentistas queda de manifiesto en el hecho de que nadie se quiere comer el marrón de suceder a nuestra entrañable Carme Forcadell, que debería abandonar la presidencia del cotarro entre este abril y el próximo mayo. Eso dicen los estatutos de la cosa. Según las precisiones procedentes de la prensa del proceso, los señores Miquel Strubell, Quim Torra y Raül Romeva han declinado el honor de figurar al frente del "pueblo catalán", hacerse fotos con Mas y Junqueras, y soltar soflamas incendiarias en las fechas señaladas por el calendario zaragozano del buen nacionalista, el 23 de abril y el 11 de septiembre.

Strubell, viejo luchador; Torra, inquisidor de españoles (lean, lean en la inefable dulce Cataluña) y Romeva, rojo y verde, pero no mártir, se huelen que a la ANC le quedan dos o tres telenoticias o tan patriotas no son. Lo de Torra se entiende por la soldada del Borne; lo de Romeva porque se ve más de consejero de Presidencia y portavoz de las ballenas, y lo de Strubell quizá fuera sólo un globo sonda con mala leche.

Los cazatalentos del independentismo atisban grandes posibilidades en Eduardo Reyes, presidente de 'Súmate' (el invento de ERC para no segregar del todo a los no catalanoparlantes), y más ahora, cuando la ANC, según informa Salvador Sostres en El Mundo, está dispuesta a meterse en Londonderry, que sería L'Hospitalet según la división "unionistas"/"buenos catalanes" establecida por los ideólogos del proceso. Eduardo Reyes es un poco brusco en sus ademanes, pero no más que Molinero, que se presenta con Junqueras del brazo pariendo delirios como el condón con estelada fosforescente activada por ay que asco...

Contra Reyes conspira toda la tradición del catalanismo, por lo que ha irrumpido con fuerza el nombre de Miquel Sellarès para hacerse cargo de la situación y poner orden en la ANC. Sellarés es un hombre de fiar afín a ERC o a Convergència, según convenga, y que no se anda con remilgos pacifistas ni juegos florales. Sellarès, que fue jefe de los Mossos, director de comunicación de un tripartito y según él mismo un gran experto militar, es uno de los pocos nacionalistas que se ha dicho dispuesto a pasar de la teoría a la práctica, que en el caso de la ANC sería llevar a cabo la toma de la torre de Collserola, el Aeropuerto y hasta el Consorcio de la Zona Franca.

Otro de los aspirantes es Jordi Cabré Trias, con un perfil más cultural (pero en cebolludo, que diría Ramón de España) que el de Sellarés. Sobrino del alcalde de Barcelona y teórico de la supremacia cultural, mental y antropométrica de los catalanes, Cabré. Un genuino representante de la línea "usted no sabe quién soy yo" y resulta que es sobrino de Trias, el tío de la vara. Es eso, que siga Forcadell o que la monja Forcades cuelgue los hábitos y se vista de alférez.