Rajoy cree que el adelanto electoral "evidencia el fracaso" de Mas

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha valorado en términos muy duros la decisión del presidente de la Generalidad, Artur Mas -de acuerdo con el líder de ERC, Oriol Junqueras, y las principales asociaciones separatistas- de adelantar las elecciones autonómicas catalanas a septiembre de este año, en lugar de agotar la legislatura, que concluye en 2016. Para Rajoy, el adelanto "evidencia el fracaso" de las políticas llevadas a cabo por Mas.

En una entrevista a la agencia Efe, que se publicará íntegramente este fin de semana, Rajoy considera que el adelanto de las elecciones autonómicas en Cataluña "supone la constatación y la evidencia del fracaso de una determinada política que sólo ha generado inestabilidad e incertidumbre".

El presidente del Gobierno ha opinado que la decisión de adelantar los comicios se ha tomado atendiendo solo a los intereses particulares de CiU y de ERC, que "se han olvidado" del interés general de los catalanes, según ha señalado. "Aquí se dijo: 'hay que intentar resolver un lío y un problema que tenemos ERC y CiU', y la decisión se ha tomado por puro interés partidista", ha juzgado Rajoy.

Acumulación de elecciones en Cataluña

El jefe del Ejecutivo ha señalado también que, con el adelanto electoral, los catalanes acudirán tres veces a las urnas durante 2015: para las municipales -inamovibles y fijadas desde hace cuatro años para mayo-, para las generales -las pasadas elecciones se celebraron en diciembre de 2011- y para las autonómicas, que, tal y como ha recalcado Rajoy, no correspondía celebrar este año.

Además, y como ha subrayado también Rajoy, el adelanto electoral supone que se habrán celebrado tres elecciones autonómicas en Cataluña en menos de cinco años: las de noviembre de 2010 -en las que Mas llegó al poder en la Generalidad-, las de noviembre de 2012 y las anunciadas para el 27S.

Rajoy ha considerado que esta acumulación de comicios adelantados no es "normal", así como tampoco lo es anunciar unas elecciones con ocho meses de antelación. Algo que, según también ha advertido, significa "someter a los ciudadanos catalanes a una campaña electoral de ocho meses".

"Esto no tiene ningún sentido. Es lisa y llanamente la constatación de un fracaso", ha resumido el presidente del Gobierno.