CiU internacionaliza su plan secesionista contactando con una treintena de embajadores en España
Desde que Mas es presidente de la Generalidad, se ha incrementado la acción del Gobierno autonómico respecto a las relaciones internacionales. Mas ha reforzado el área de Exteriores de su Gobierno al tiempo que el secretario de organización de su partido, Josep Rull, y el diputado al Congreso de los Diputados, Jordi Xuclà, han establecido una treintena de contactos con embajadores en España de países de todos los continentes.
5 enero, 2015 13:07El presidente de la Generalidad Artur Mas ha hecho referencia en varias ocasiones a la “internacionalización del conflicto”, en relación al denominado ‘proceso’ secesionista que su partido promueve desde las instituciones públicas. Y es que una de las obsesiones del presidente autonómico es que la comunidad internacional se involucre en el conflicto entre su Administración y el Gobierno de Mariano Rajoy y reconozca Cataluña como “sujeto político”.
Mas ve desde hace tiempo la partida perdida dentro del ordenamiento jurídico español y, por ello, su estrategia es conseguir apoyos a nivel internacional que presionen al Gobierno español para pactar un referéndum de autodeterminación en Cataluña. Una estrategia que, de momento, no ha surgido el efecto esperado.
Desde que Mas es presidente de la Generalidad, se ha incrementado la acción del Gobierno autonómico respecto a las relaciones internacionales. Mas ha reforzado el área de Exteriores de su Gobierno al tiempo que el secretario de organización de su partido, Josep Rull, y el diputado al Congreso de los Diputados, Jordi Xuclà, han establecido una treintena de contactos con embajadores en España de países de todos los continentes.
Estos encuentros persiguen el objetivo de dar a conocer su propuesta de secesión. Mas ha insistido varias veces en que para la celebración de unas elecciones en clave plebiscitaria es necesario que estas se desarrollen de tal manera que su resultado pueda ser interpretado con nitidez por la comunidad internacional. Asimismo, los últimos discursos del presidente autonómico incorporaban unas frases en inglés dirigidas a la opinión pública internacional y con el objetivo de promocionar su propuesta más allá de las fronteras nacionales.
Proceso cívico versus legalidad
Según informa El Periódico a través de fuentes directas de CDC, las reuniones que el equipo de Mas tiene con los cargos diplomáticos nunca se traduce en acciones concretas; se trata simplemente de hacer pedagogía diplomática y dejar constancia del proyecto nacionalista.
Con esta estrategia “divulgativa”, los embajadores no se posicionan sobre el plan de Mas -dado que solo se comprometen a escuchar-, y así la Generalidad evita el rechazo frontal a su propuesta y les sirve para vender un balance positivo de estos encuentros.
La explicación que los dirigentes nacionalistas dan es siempre la misma: se trata de un proceso con base jurídica que se plantea ante el Estado español en forma dialogada y cívica. Y un proceso que no se basa en una veleidad del momento, sino en una voluntad sostenida en el tiempo por parte de una porción significativa de la ciudadanía catalana.
Mas sigue sin conseguir apoyos
Aunque el resultado de estos encuentros diplomáticos es desigual, predomina el rechazo o el silencio institucional ante los planes de Mas. La mayor parte de los encuentros se han saldado con una disposición del embajador de turno a escuchar. Como mucho, en algunas ocasiones, el interlocutor ha mostrado su sorpresa por la falta de voluntad de diálogo; pero en otras ocasiones han mostrado su rechazo indisimulado a la fragmentación que promueve el presidente autonómico.
Dado los resultados de las reuniones parece evidente que existe poco interés por parte de los estados y de organizaciones como la UE en acoger a nuevos estados-nación, pero desde la Generalidad se insiste en que, una vez se den los pasos hacia la secesión, esta tarea previa de pedagogía habrá servido para preparar el terreno.