Los altos dirigentes del Gobierno autonómico se embolsaron casi 1,5 millones de euros en dietas durante 2014. Una cifra que podría ser más elevada si se fiscalizaran los consorcios, empresas públicas y administraciones involucrados en el dispendio.
Como informa El Confidencial, la Generalidad ha recortado en servicios básicos como la sanidad y la educación y hasta se discute si suprimir los chalecos antibalas a la policía autonómica, pero los representantes públicos siguen cobrando más de 500 euros por reuniones de dos horas donde no se discuten temas de gran relevancia o trascendencia.
La consejería liderada por el consejero Santi Vila, Territorio y Sostenibilidad, es el departamento público que más dinero repartió en dietas: más de 550.000 euros. Le sigue la consejería de Economía, con más de 304.000 euros; Gobernación, con más de 250.000 euros y Empresa y Empleo, con 161.000 euros.
Unos gastos desorbitados que responden meramente a la asistencia a reuniones -una o dos al año- a consejos de administración de empresas públicas y por las cuales se embolsan cantidades extraordinarias al margen de su sueldo oficial, que nunca baja de los 80.000 euros oficiales.
La Generalidad no tiene intención de enmendar esta situación y eliminar los sobresueldos de su personal de alto nivel y, por lo que parece, de momento no se aplica la moción 169/X aprobada en el último pleno del Parlamento autonómico donde se pedía la retirada de la resolución 707/X que permite el pago por asistencia a órganos colegiados de altos cargos del Ejecutivo autonómico, personal de confianza y trabajadores de la Administración.
Consejeros y altos cargos con sobresueldos
La que fuera presidenta del Instituto Catalán de Energía, Maite Masià, cobraba más de 250 euros por asistir a reuniones del consejo de administración de este organismo. Masià ha sido nombrada recientemente la segunda de la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC). Y sería muy difícil de entender que, como tal, cobrase a partir de ahora por asistir a reuniones de la propia OAC.
El consejero Felip Puig tiene, además de su sueldo oficial de seis cifras, varios sobresueldos. El consejero de Empresa cobró este año 6.300 euros por asistir a las reuniones del Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información de la Generalitat de Cataluña (CTTI). Fueron un total de 11 reuniones, que le reportaron 573,3 euros cada una de ellas. Puig también cobró 4.165 euros por asistir a las reuniones del organismo público Avançsa, que depende de su departamento y se embolsó 1.257,60 euros en dietas por asistir a las reuniones del Instituto Catalán de Energía, un ente público asimismo bajo su tutela departamental.
En total, el consejero cobró del erario público casi 12.000 euros además de su salario de 103.000 euros. Incluso la vicepresidenta del Gobierno, Joana Ortega, cobra los 6.300 euros por formar parte del consejo del CTTI.
Otro ejemplo es el de Joan Lluís Quer, el hombre de confianza de Artur Mas, que cobra un salario que se escapa a todo control oficial. Además, se embolsa los 627,45 euros mensuales como dieta por asistir a reuniones del consejo de administración de Infraestructures que él mismo preside.