El ex presidente de la generalidad José Montilla (PSC) ha vuelto a apoyar públicamente a su sucesor, el convergente Artur Mas, en relación a su querella por haber organizado el simulacro de consulta del 9 de noviembre, y después de que esta haya sido admitida a trámite. Además de recalcar que considera un "error" la querella, ha vuelto a reiterar que, si Mas fuera finalmente juzgado, se ofrece como testimonio de su defensa.

En una entrevista a la agencia Europa Press, Montilla ha considerado este lunes un "error político y jurídico" la querella contra Mas. Político porque, en su opinión, la querella "da argumentos al independentismo", así como "facilita la campaña de Artur Mas". Jurídico, porque según ha sostenido, la pseudoconsulta del 9N no se celebró de acuerdo a la ley de consultas autonómica, además de que el Tribunal Constitucional, al suspenderla, no llevó a cabo "una notificación 'ad hoc' con determinadas advertencias" de esta suspensión.

Una querella "nada pacífica"

"La prueba es que la interposición de la querella no fue nada pacífica, los fiscales se resistieron, poco sospechosos ellos de ser independentistas", ha añadido Montilla, recordando la inicial desobediencia de los fiscales del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña al Fiscal General del Estado, para negar validez jurídica a la querella.

Solo tres días después del 9N, y ante los rumores sobre una inminente querella contra Mas, Montilla se aprestó a ponerse públicamente de su parte. "Si se confirma esta medida, el presidente [autonómico] Mas contará con mi apoyo", proclamó entonces.

Diez días después, Montilla insistió en criticar la querella, razonando que el reto independentista es un "problema político", que debía abordarse en términos políticos. Además, añadió que si la querella prosperaba, Mas podría contar con él "como testigo de la defensa". Un ofrecimiento que ha reiterado hoy: "Me ofrecí a ser testigo de la defensa en caso de que fuera encausado, porque no hay razones ni políticas ni jurídicas para esto", ha explicado Montilla.