"Se alteró el recuento". Con esta contundencia se han pronunciado varios miembros del Secretariado Nacional de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) en relación a la encuesta interna realizada entre las más de 300 asambleas territoriales y sectoriales de la entidad con un objetivo: conocer la opinión de las bases respecto a la candidatura independentista unitaria planteada por el presidente de la Generalidad, Artur Mas, de cara a unas elecciones anticipadas en clave plebiscitaria.

Después de que Mas hiciera pública su propuesta en una conferencia celebrada el pasado 25 de noviembre, la ANC realizó un sondeo entre sus asambleas para adoptar una posición pública al respecto. El resultado de la encuesta se reflejó en la denominada 'Declaración de Cornellà de Llobregat', que se hizo pública el 29 de noviembre, y que avalaba plenamente la iniciativa de Mas.

Un segundo recuento demostró la manipulación

Sin embargo, los críticos con esta opción dudaron de los resultados del sondeo y exigieron hacer un segundo recuento. Una vez realizado, se confirmaron sus sospechas: el apoyo a la propuesta de Mas no era, ni mucho menos, mayoritario.

Según recoge este sábado el diaro Ara, inicialmente se había señalado que el 61,3% de las asambleas apoyaban la candidatura unitaria de Mas "como la única opción a la que pueda apoyar" la ANC de formas "más o menos flexibles", mientras que solo un 38,7% no consideraban este apoyo "imprescindible".

Pero lo cierto es que, tras el segundo recuento, las conclusiones eran otras bien distintas: solo un 24,8% de las asambleas consideraba la lista unitaria de Mas como la única opción a la que apoyar; en cambio, un 42,4% de las asambleas la rechazaba como la única posibilidad (e incluso una veintena de ellas la encontraba desaconsejable); un 20,3% la veía como un objetivo prioritario, sin descartar otras opciones acordadas por los partidos; un 6,4% la desearía pero la consideraría inviable; y el resto dudaban o no expresaban una posición conjunta.

Malestar y división interna

Los datos del segundo recuento se conocieron el sábado pasado, en una reunión del Secretariado, y desde entonces se ha intensificado el malestar y la división interna de la entidad presidida por Carme Forcadell, con cruces de acusaciones sobre un posible pucherazo.

Tal y como apunta La Vanguardia, las sospechas de la manipulación recaen sobre el encargado de centralizar los datos, que es una de las personas clave dentro de la ANC. "La opción de la lista unitaria no era la preferente; además, muchas de las asambleas territoriales que se decantaron lo hacían con muchos matices", señala uno de los denunciantes de la falsificación de los resultados, que considera que el responsable lo sucedido habría actuado de esta forma por puro interés personal.

Los resultados fueron "malinterpretados"

Los partidarios de la lista conjunta, en cambio, aseguran que se trata de un malentendido y que, simplemente, los resultados fueron "malinterpretados" debido a que los cuestionarios incluían varias preguntas.

En cualquier caso, todo apunta a que la situación interna de la ANC es de una guerra sin cuartel entre los sectores más cercanos a CiU y los que defienden la estrategia de ERC.