En medio del debate abierto entre los partidos secesionistas catalanes sobre si formar o no una candidatura conjunta para presentarse a unas elecciones autonómicas anticipadas -planteadas en clave plebiscitaria- que parecen cada vez más inminentes, la CUP explora más bien otra vía: desmarcarse por completo del eje nacionalista, y buscar sus aliados en el eje social.
Así lo ha explicado este jueves, en declaraciones en los pasillos del Parlamento autonómico, la diputada 'cupaire' Isabel Vallet, que ha dicho que el Consejo Político de la formación debatirá este sábado una propuesta de crear una lista, de cara a las próximas elecciones, en la que se integren junto a la CUP otras formaciones o colectivos de la izquierda alternativa independentista.
Sin otras fuerzas parlamentarias
Por si quedaban dudas, Vallet ha precisado, además, que la propuesta no contempla en ningún caso concurrir en la misma candidatura con ninguna otra formación con representación parlamentaria, lo que deja fuera no solo a CiU -la CUP ya rechazó en un primer momento una candidatura conjunta con la federación nacionalista-, sino también a las otras formaciones de izquierdas del bloque pro consulta, ERC e ICV-EUiA.
Vallet ha explicado que existen varios espacios en la izquierda anticapitalista que comparten los principios de la CUP de defensa de los servicios públicos y de ruptura con el resto de España, por lo que ve posible crear una "candidatura de ruptura".