El alcalde del Partido Popular de Benavent del Segrià (Lérida), Josep María Palau, ha dimitido de su cargo después de sentirse traicionado por sus socios socialistas en el consistorio cuando decidieron abrir el local municipal para acoger la votación de la consulta secesionista del domingo 9 de noviembre.
Como informa El País, el PSC pactó con CiU a espaldas del alcalde para abrir el Casal Cultural “sin permiso”. Una “sorpresa” que Palau no esperaba. No obstante, el edil decidió no decir nada durante la jornada para no provocar ninguna alteración del orden público.
“Me limité a cumplir estrictamente la ley y, además, tenía un informe jurídico del secretario municipal que decía que el hecho podría ser constitutivo de un delito de desobediencia. Que el socio de gobierno pactara con la oposición una decisión contraria a la mía fue una deslealtad hacia mí como alcalde y por eso decidí dimitir”, ha detallado ex ya ex alcalde de la localidad.
A favor de votar
Palau se siente doblemente traicionado porque había acordado con la Penya Blaugrana que se realizara la consulta secesionista en el local de la peña. Palau lo justifica diciendo que le parece bien que se pueda votar pero que es “una persona muy legalista”.
Con su opción de habilitar el local de la Penya Blaugrana no se incurría en ninguna infracción dado que ningún emplazamiento público estaba al servicio de la consulta suspendida cautelarmente por el Tribunal Constitucional.
Sin embargo, el PSC ha querido ir más allá y, según Palau, ha roto el compromiso a que habían llegado.
En la entrevista en El País, Palau ha concluido que el 9N es una farsa porque “en los últimos 30 años”, los ciudadanos de Cataluña han podido “expresarse en las urnas al menos 70 o 80 veces”