El presidente de la Generalidad, Artur Mas, comparece públicamente este martes después de reunirse con el Consejo Ejecutivo para explicar la hoja de ruta que la Generalidad seguirá después de la celebración del ‘proceso participativo’ del pasado 9 de noviembre.
Mas ha informado del envío de una carta al presidente Mariano Rajoy proponiéndole fijar las condiciones de un diálogo permanente que desemboque en un referéndum vinculante.
Para el presidente autonómico, “el 9N fue un punto culminante” para poder “ejercer el derecho a decidir a la británica o canadiense”, y dice que si Rajoy no lo entiende “es negar la evidencia”.
“Pedimos una consulta plenamente acordada”, ha remachado Mas después de afirmar que lo que plantean no se puede tratar en los tribunales: “Cuando hay un reto político como el que hay en Cataluña, eso no se puede tratar desde los tribunales, sino desde la política”.
El “éxito” del 9N como argumento para el referéndum
El dirigente nacionalista ha insistido que el “éxito” del denominado 'proceso participativo' del 9 de noviembre obliga al Gobierno a replantear su postura sobre la situación en Cataluña.
“Esta vez se contaron votos, no simplemente se estimaron manifestantes”, ha dicho Mas en clara referencia al baile de cifras sobre las manifestaciones del 11 de septiembre.
No convocará elecciones anticipadas
Mas ha clarificado que de momento no convocará ningunas elecciones anticipadas. El líder de CDC se mantiene a la espera de un posible pacto con Rajoy porque cree que es más importante “una consulta definitiva” que “unas elecciones por elecciones”.
El presidente de la Generalidad ha dicho que “las elecciones tienen un ciclo, cada 4 años” y ha informado que iniciará una rueda de conversaciones con todos los partidos pro consulta -incluido el PSC-.
“En los próximos días, convocaré una rueda de conversaciones con todas las fuerzas pro consulta o pro derecho a decidir”. Unas reuniones que dejarán de lado dos partidos que también tienen representación parlamentaria, como el partido liderado por Albert Rivera, Ciudadanos, y el Partido Popular de Catalunya.