La aparente unidad de la coalición formada entre Convergència Democràtica de Cataluña y Unió Democràtica de Cataluña es solamente esto: apariencia. Al menos así lo afirma el rotativo Abc que, ha publicado, que las “diferencias” y “fisuras” entre ambas fuerzas políticas “son más que evidentes”.
Mientras CDC puso ayer en marcha la campaña a favor del ‘sí’ en el sucedáneo de consulta secesionista para el 9 de noviembre, el líder de Unió, Josep Antoni Duran i Lleida asistía a la cena que el jefe de Estado ofrecía en el Palacio Real con motivo de la visita de Estado de la presidente de Chile, Michelle Bachelet.
Como informa el mismo rotativo, ayer por noche se dieron dos escenarios casi antagónicos: Los dirigentes de CDC acusando a “las cloacas del estado” de intentar impedir la consulta secesionista del 9N, y Duran, de punto en blanco, junto a los reyes de España.