El presidente de la Generalitat, Artur Mas, en un acto electoral

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, en un acto electoral

Política

Mas y la ANC, queriendo monopolizar la "sociedad civil"

Mas quiere encabezar una lista antipartidista para las elecciones catalanas, que podrían ser dentro de unos meses o quizás al acabar la legislatura. La ANC quiere elecciones dentro de pocos meses con una lista, con vocación de ser prácticamente única y aun más antipartidos. De tener una confusión enorme pasan a tener una inmensa, espectacular, con el independentismo más dividido y fratricida que nunca.

16 octubre, 2014 18:16

Hay dos espectaculares operaciones políticas en marcha, ambas perfectamente confirmadas gracias a fuentes directas.

Una está protagonizada por la Asamblea Nacional Catalana (ANC). Esta quiere que haya elecciones catalanas anticipadas dentro de unos tres meses, a las cuales no se presenten los partidos independentistas o antiguos partidarios de la consulta. Estos tendrían que apoyar una lista dicha de "sociedad civil", dominada por la ANC y sin políticos ni miembros destacados de partidos. Por supuesto, no se podrían presentar Mas ni Junqueras. En principio esta lista dicha apartidista sería encabezada por Carme Forcadell.

Declaración unilateral de independencia

Prevén (osadamente) que conseguirían un sesenta por ciento de los escaños. Los elegidos se constituirían en Asamblea Constituyente para efectuar, de inmediato, una Declaración Unilateral de Independencia y autodisolverse. A continuación se convocarían otras elecciones catalanas, donde ya concurrirían los partidos políticos. A partir del resultado de estas segundas elecciones catalanas, intentarían elegir un gobierno de la Cataluña acabada de declarar independiente.

Esta insólita operación combate contra otra, también insólita, que protagoniza el propio Artur Mas. También se basaría con lo que llaman "sociedad civil" pero la encabezaría Artur Mas. Ayer por la mañana, cuando conocí su existencia, dirigentes antiindependentistas de primera fila -de los que pueden salir en las portadas de los diarios sin precisar su nombre- me argumentaron que "Mas puede salirse con la suya". Se refieren a que puede acabar la legislatura e incluso encabezar la candidatura que gane -con mayoría relativa- unas futuras elecciones. Esto no está demasiado claro dado que hay dos operaciones incompatibles, al margen de mil cuestiones legales.

Encuestas de urgencia

Una fuente antiindependentista me dice: "Tenemos encuestas muy rudimentarias y de urgencia, hechas por teléfono, que me preocupan. Nadie puede decir que desee la continuidad de Mas, pero esto va así. Ahora bien, la lista de la ANC es incompatible con la lista de Mas. Hay un conflicto que no sé como se podrá resolver. Las cosas pueden cambiar de hora en hora, siempre hacia más incertidumbre y más ridículo. Es obvio que todo ello será afectado por como vaya la pseudoconsulta del próximo día 9".

Respecto a ambas operaciones, reitero la seriedad y autenticidad de mis fuentes. Además, fuentes de ERC me dicen que el odio de todo ERC contra Mas es numantino. No se privan de decirle de todo. Esto mismo confirma que Mas realmente está pinchando un nervio, donde hace daño. ERC está contra esta operación de Mas y también es reticente en relación a la primera, la de la ANC, organización que hasta ahora había controlado Forcadell, que tiene o tenía el carné de ERC.

Incrementando la demagogia

Con su operación, Mas está pasando del unitarismo demagógico al antipartidismo igualmente demagógico. Hay antecedentes a capazos de otros demagogos que han hecho lo mismo, en latitudes diversas. Personalmente, celebro haber comparado a Mas, hace años, al peronismo y al aprismo peruano. Mas no es mejor ni menos irresponsable que Juan D. Perón ni Víctor R. Haya de la Torre, que estuvieron llenos de éxitos electorales y crearon movimientos que perduran.

Que otros no lo digan, a pesar de ser bien argumentable, quizás tiene que ver en que lógicamente aquí hace menos daño criticar a los argentinos o a los peruanos (o a los ugandeses, o a los cubanos) que a los propios catalanes.

No creo ser el único que ve a Mas como un demagogo populista, nefasto para Cataluña y para el mundo. Esta es una visión que considero creciente, en determinados ámbitos, dado que Mas ha traspasado todas las líneas continúas, y traspasará las que le queden. Por qué, pues, si esto es así, no puede obrar como tal y como hicieron y hacen sus homólogos?

Mas contra ERC

Un dirigente político y profesor universitario me dice: "ERC hizo el sorpasso (el adelanto) de CiU y ahora Mas quiere hacer lo mismo con ERC, partido que realmente ve que el peligro existe. La ANC ha visto que la operación de Mas necesita lo que él dice representar. Como no soporta a Mas, prefiere hacer lo mismo pero sin el presidente de la Generalitat. Muchas personas no entenderán nada. Será un buen caso de estudio de como el nacionalismo, siempre presentado como la expresión libre, limpia y genérica de toda una nación, en realidad a menudo se convierte en un instrumento de enfrentamiento y fraccionamiento interno entre nacionalistas. Hay ejemplos para parar un tren".

El independentismo y el soberanismo caseros son perfectos como instrumentos para luchas intestines y fratricidas. No tienen ninguna consistencia intelectual, ninguna tradición histórica: la apropiación de la Guerra de Sucesión es grotesca. Tampoco poseen ninguna continuidad organizativa: CDC fue más regionalista que otra cosa. ERC, después de su papel nada brillante en la guerra civil, y también posteriormente, bordeó la desaparición. El padre de la refundación del independentismo, Jordi Pujol, ha resultado ser un vulgar delincuente. Artur Mas ha estado años en el poder estropeándolo todo y no haciendo nada, excepto enredar a todo el mundo. Y lo que le queda, todavía. Etcétera.

Antipartidismo real o de fachada

Las dos operaciones coinciden en su antipartidismo, real o de fachada. La de Mas ha conseguido crear rechazo dentro de la propia CDC. En particular por parte de Felip Puig y algunos talibanes. Uno de estos últimos me dijo: "Ya no aguantamos más a Mas. Ha dicho a muchas personas que tiene decidido dejar la política y ahora nos sale con otro as en la manga con esta operación suya de lista de "sociedad civil" pero encabezada por él y contraria a la patrocinada por Forcadell. Mas toma decisiones que ponen en peligro la futura existencia de CDC, pero ni siquiera lo consulta con la dirección del partido".