Los Mossos d'Esquadra han impedido que por segundo día consecutivo se repitieran las protestas ante la Delegación del Gobierno en Barcelona.
Como ocurrió la noche anterior, un grupo de doscientas personas convocados por la CUP tenían previsto volver a concentrarse ante la institución estatal para protestar contra la suspensión por parte del Tribunal Constitucional del referéndum secesionista del 9 de noviembre.
Con la ayuda de la Policía Nacional, los Mossos han acordonado toda la manzana del edificio a través de un despliegue de 20 furgonetas policiales que custodiaban la Delegación y cerraban el acceso a todos excepto a los vecinos que habitan en la zona.
Los manifestantes deciden instalarse en Plaza Cataluña
Esta protección policial ha obligado a los manifestantes a desplazarse a una manzana más arriba, entre la calle Provença y Roger de Llúria, donde han leído varias poesías y han celebrado una asamblea que ha concluido con su traslado en Plaza Cataluña.
Su intención es la de crear un foro de debate sobre el proceso soberanista muy similar a los asentamientos del movimiento 15M.