Buena parte de los analistas no nacionalistas coinciden en que la intensificación del independentismo que se ha producido en los últimos años en Cataluña responde al adoctrinamiento que los diferentes gobiernos autonómicos han implementado desde las aulas de los colegios.
Un ejemplo de este tipo de actuaciones ha sido denunciado este jueves por la diputada autonómica del PP María José García Cuevas en la Comisión de Enseñanza del Parlamento autonómico, al mostrar un libro de 'Lengua catalana y literatura' destinado a niños de 14 años de edad en el que se presenta el español como una legua ajena a Cataluña e impuesta por la fuerza.
Lengua "forastera" que llegó a Cataluña por "imposición militar"
En un capítulo sobre multilingüismo, el manual explica el "bilingüismo social" como aquella situación en la que "en una sociedad conviven la lengua propia y otra forastera". Y añade: "Por ejemplo, Cataluña: a la lengua propia, se ha añadido otra (por migraciones, imposición militar...)".
Un poco más adelante, el libro recoge un ejercicio en el que los niños tienen que indicar si una afirmación responde a un caso de "bilingüismo" o de "disglosia" (que es aquella situación en la que en un territorio bilingüe una de las lenguas goza de mayor prestigio o privilegios sociales o políticos que la otra). Una de las afirmaciones señala: "Nos dirigimos a un funcionario en catalán y nos responde en castellano". Curiosamente, esta situación se produce en Cataluña con mucha mayor frecuencia en sentido contrario del expuesto en el manual.
Miedo de la familia denunciante a ser identificada
El libro -publicado por la Editorial Casals- se utiliza en 3º de ESO de un centro público de una localidad cercana a Barcelona. Se da la circunstancia de que la familia que ha denunciado esta situación no ha querido que trascienda públicamente el instituto que utiliza ese libro ni la localidad en la que está situado para evitar que puedan ser identificados y arriesgarse a padecer algún tipo de represalias.
De hecho, no sería la primera vez que eso ocurre. En febrero pasado, el director de un colegio público de Tona (Barcelona) mandó una carta a todos los padres en la que señalaba a uno de ellos por haber pedido educación bilingüe para su hija -tal y como establecen los tribunales-.
"Una vergüenza, un menosprecio y un insulto"
García Cuevas ha calificado el contenido del libro como "una vergüenza, un menosprecio y un insulto" que supone "una tergiversación perversa de la realidad". La diputada autonómica ha exigido a la consejera de Enseñanza, Irene Rigau, que "garantice a los padres que no se adoctrinará a sus hijos" y le ha pedido que "retiren ese libro" y revisen todos los libros de texto para evitar situaciones similares; una potestad que, sin duda, tiene la Consejería, como ha demostrado en otras ocasiones.
La popular también ha reclamado a la consejera que aplique el bilingüismo que establece la LOMCE. "La tercera hora de castellano aún está por cumplir en la mayoría de centros, mantiene la inmersión lingüística en catalán como sistema obligatorio, sigue ofreciendo la atención individualizada vulnerando la ley y las sentencias, y se niega a dar la lista de los colegios bilingües", le ha reprochado García Cuevas.
El adoctrinamiento político de los niños, una situación habitual
Lo cierto es que en los últimos tiempos las denuncias sobre adoctrinamiento político a menores en clave independentista se han multiplicado. En junio pasado se conoció que la Generalidad y el Ayuntamiento de Barcelona estaban colaborando para distribuir por escuelas, bibliotecas, entidades, asociaciones y hospitales de toda Cataluña una colección de libros para niños (coeditada por el propio Consistorio) que hace apología del independentismo.
También es conocida la polémica que se produjo el año pasado al descubrir que muchos colegios públicos de Cataluña tenían colgadas esteladas en sus instalaciones con el consentimiento de la dirección de los centros. Sorprendentemente, la consejera Rigau justificó la presencia de la simbología política independentista en las aulas. Una posición que incluso fue refrendada por CiU, ERC e ICV-EUiA en el Parlamento autonómico.
Este tipo de casos ha alcanzado extremos inauditos, llegando a detectarse carteles de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) con mensajes independentistas dentro de aulas de parvularios; así como rótulos con llamamientos a desacatar el bilingüismo que recoge la LOMCE colgados en fachadas de guarderías.
TV3 también ha puesto su granito de arena en el adoctrinamiento de los niños. Con motivo de la Diada de 2013, realizó un programa infantil en el que hacía una desacomplejada apología del independentismo. Y unos días después, el mismo programa difundía entre los más pequeños que en 1714 "Cataluña perdía su libertad".
En ese sentido, la celebración del tricentenario de 1714 ha sido aprovechada por el nacionalismo para tratar de presentar a los niños una Cataluña históricamente oprimida por el resto de España. Así se indicó desde la Consejería de Enseñanza a profesores de Educación Infantil, Educación Primaria y Educación Secundaria que debían presentar a sus alumnos esta conmemoración. Y así lo señala una guía elaborada por el Ayuntamiento de Barcelona destinada a los maestros.