A pesar de que es muy improbable que el referéndum secesionista planteado para el 9 de noviembre se llegue a celebrar, el Gobierno de la Generalidad trabaja -al menos, de puertas hacia afuera- como si fuera un hecho. Como lo demuestra el anuncia de este miércoles de la vicepresidenta del Ejecutivo autonómico, Joana Ortega (UDC), que ha asegurado que la Generalidad invitará a observadores internacionales para ese día.
"El mundo nos mira", ha exclamado Ortega en una conferencia en el Fórum Europa Tribuna Catalunya. La vicepresidenta autonómica ha añadido que el "reconocimiento internacional" de la consulta -dando por hecho que se celebrará- "vendrá de los observadores que nos quieran acompañar", y ha argumentado que la presencia de observadores internacionales es un hecho en referendos en Suiza, Escocia y Quebec.
Aludiendo a las recientes disensiones entre CiU y ERC -y dentro de CiU- sobre si convocar la consulta secesionista el 9N pasando por encima de un previsible veto del Tribunal Constitucional (TC) a la futura ley de consultas autonómica que pretende ampararla, Ortega ha asegurado que la "sintonía" en el Ejecutivo autonómico es "completa y absoluta, y que este está ahora trabajando como "una piña" para poder celebrar la consulta el 9 de noviembre. En este sentido, -y como consejera de Gobernación- ha añadido que ya está "todo preparado" desde el punto de vista logístico para celebrarla.
La ambigüedad de Ortega
Se da el caso de que la propia Ortega descartó, hace menos de un mes, sacar las urnas para celebrar el referéndum secesionista que promueve para el 9 de noviembre, si el TC lo veta. "Lo que está por encima de todo es que ha de ser una vía legal porque en definitiva es la que le dará fuerza y toda la legitimidad a este proceso", dijo entonces.
Posteriormente, Ortega matizó sus declaraciones, añadiendo que "el plan es votar", y que "si alguien piensa que prohibiendo la consulta matará los anhelos de los catalanes, se equivocan".
Una ambigüedad que parece haber abandonado sobre la celebración de la hipotética consulta. Pero no sobre el sentido de su voto particular, que no ha querido revelar. La dirigente democristiana se ha limitado a decir que la posición de UDC se decidirá en el Consell Nacional del partido, y que su voto será "coherente" con lo que defiende su formación.