El presidente de la Organización Profesional de Inspectores de Hacienda (OPIH), Julio Ransés Pérez Boga, ha subrayado este miércoles que la confesión de fraude fiscal continuado por parte del ex presidente de la Generalidad Jordi Pujol "no ha sido espontánea", sino "obligada por las diferentes investigaciones de Hacienda y la policía que estaban abiertas".

En efecto, Pérez Boga ha augurado, en una entrevista para Catalunya Ràdio, que el 'caso Pujol' "dará mucho que hablar", puesto que, a juzgar por las declaraciones cruzadas de los hijos del presidente fundador de CiU y CDC, las cifras referidas son "muy inferiores" a los números que constan en las cuentas corrientes a que tiene acceso el Banco de España.

El representante de los inspectores de Hacienda ha advertido asimismo de que si las regularizaciones a que se han acogido en las últimas amnistías fiscales son por cantidades inferiores a las reales, los Pujol podrían ser acusados igualmente de un delito fiscal por haber presentado declaraciones incompletas. 

"Se está hablando de 3.000 millones de euros"

Por lo pronto, Pérez Boga ha lanzado al aire algunos resultados provisionales de las investigaciones en marcha sobre este particular:

"Se está hablando de regularizaciones que superan los 600 millones de euros, se habla incluso de 1.800 millones. Últimamente se está hablando de 3.000 millones de euros, y las cuentas bancarias regularizadas también fruto de lo que las mismas personas involucradas han manifestado se reduce a una cantidad muy inferior a todo esto".

Finalmente, el presidente de la OPIH, que ha insistido en que Pujol ha confesado porque "ha sentido el aliento de los servicios de investigación", ha lamentado la "falta de voluntad política" para acabar con la corrupción y ha alertado de que, mientras no se ponga fin a los paraísos fiscales, "sustraer a los ojos de la hacienda pública desgraciadamente es terriblemente sencillo".