Jordi Pujol Ferrusola, hijo mayor del ex presidente de la Generalidad Jordi Pujol, habría obtenido unos beneficios de cerca de dos millones de euros, con una plusvalía del 70%, al invertir en la construcción de un vertedero en la época en que su padre era presidente autonómico, según informa este miércoles el diario El Mundo. Una operación que los investigadores, la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (Udef) de la policía Nacional, sospechan que esconde una comisión ilegal pagada a Pujol Ferrusola desde la Generalidad.
Según esta información, en 2004, el hijo mayor de Pujol se asoció con el grupo especializado en tratamiento de residuos Servitransfer para la construcción de un vertedero en Tivissa (Tarragona), con una inversión total de unos 10 millones.
Menos de un año después, Fomento de Construcciones y Contratas compró la instalación, a un precio de entre 15 y 16 millones. Acto seguido, Pujol Ferrusola vendió su participación en la constructora a sus socios, según el diario de Unidad Editorial, recibiendo así una plusvalía de dos millones de euros en menos de un año.
El Mundo señala que tanto Servitransfer como FCC eran contratistas habituales de la Generalidad, y explica que los investigadores creen que en la operación se podrían haber camuflado comisiones ilegales, pagadas por la Generalidad a Pujol Ferrusola.
Traducciones y vertederos
La información también indica que la operación de Pujol Ferrusola en el vertedero se articuló a través de su empresa Active Translation, dedicada a las traducciones y servicios de secretariado.
También este miércoles, y también en El Mundo, se informa de que el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha requerido información a 17 empresas que pagaron por "servicios" a Pujol Ferrusola, ya que sospecha que estos pagos podrían camuflar comisiones ilegales.
El juez cree que las empresas de Pujol recibieron pagos "de forma directa o indirecta de organismos públicos de Cataluña" de forma sistemática.