El alcalde de Barcelona, Xavier Trias (CDC) ha sufrido este viernes un revés histórico, al convertirse en el primer alcalde reprobado por el pleno municipal de la ciudad. No obstante, las consecuencias no van más allá de poner de manifiesto una vez más la debilidad de su gobierno en minoría, ya que la reprobación tiene un alcance solo simbólico. Mucho más contenido práctico tiene otra mala noticia para Trias: la oposición le arrebata el control de la importante empresa municipal B:SM.
El pleno ha reprobado a Trias, concretamente, por su gestión del conflicto en relación a Can Vies, la finca okupada en el barrio de Sants cuyo desalojo motivó graves disturbios hace unas semanas. Se ha aprobado con los votos a favor de PSC y PP, y CiU solo ha contado con los dos concejales de UpB -el aun líder de ERC en el consistorio, Jordi Portabella, i el expresidente del FC Barcelona Joan Laporta- como aliados para votar en contra.
En el inestable equilibrio de fuerzas en el ayuntamiento barcelonés, el factor decisivo para que Trias perdiera la simbólica votación ha sido en este caso la abstención de ICV-EUiA, que no ha querido salvar al alcalde.
La reprobación ha sido impulsada por el PP, y su líder municipal, Alberto Fernández, ha señalado que la gestión de Trias del conflicto de Can Vies transmitió el mensaje de que "con la violencia se pueden conseguir objetivos". Fernández Díaz aludía así al hecho de que Trias accedió a aplazar la demolición de la finca, como reclamaban los okupas.
Por el PSC, la concejal Assumpta Escarp ha lamentado que, un mes después de la crisis de Can Vies, la situación aun está "en la casilla de salida". El ecosocialista Joaquim Mestre, por su parte, ha opinado que el equipo de gobierno municipal "amenaza a ruina".
PP y CiU aprueban ampliar horarios
Mestre también se ha permitido una crítica al PP, al indicar que este, justo en el mismo pleno en que ha votado la reprobación de Trias, ha pactado con él una ampliación de horarios comerciales, que ahora podrán abrir, durante todo el verano, los domingos de 10 a 18 horas, en los distritos de Sants, Gràcia y Sant Martí.
De mucha más importancia práctica ha sido otra decisión del pleno. Con el mismo equilibrio de fuerzas contra Trias -PSC, PP e ICV-, y esta vez a iniciativa de los socialistas, se ha aprobado la entrada de un nuevo consejero en Barcelona Serveis Municipals (B:SM), la empresa municipal que gestiona los aparcamientos públicos, además de otros servicios como el Zoo o el parque de atracciones del Tibidabo.
Hasta la votación de hoy, el equilibrio de los consejeros en B:SM no se correspondía exactamente con el del pleno, sino que estaba decantado a favor del equipo de gobierno, con el argumento de favorecer su gestión. Una decisión que se aprobó durante la pasada legislatura, con PSC e ICV gobernando en minoría, y que, curiosamente, respaldó entonces CiU.