El Parlamento autonómico ha rechazado este jueves, con la mayoría que conforman CiU y ERC, una moción del PSC que instaba a restituir la financiación pública de las plazas de para niños de 0 a 3 años en 1.600 euros por alumno y curso.
La Generalidad decretó para el presente año escolar que las guarderías municipales sean financiadas por las diputaciones provinciales, que asumen un partida de 875 euros por plaza, en lugar de ser sufragadas como hasta ahora, y por una cuantía prácticamente del doble que la actual, por el Gobierno autonómico.
En el pleno de hoy, y según ha destacado la diputada autonómica del PSC Rocío Martínez-Sampere, se ha discutido por primera vez en esta legislatura acerca de la situación en que se hallan las guarderías públicas de Cataluña. Con todo, Sampere ha lamentado que el voto de CiU y ERC haya tumbado una propuesta que pretendía mejorar la asistencia pública a la etapa educativa de 0 a 3 años.
La Generalidad se escuda en sus críticas al Gobierno
En su intervención, el diputado autonómico del PP Juan Millán ha afeado al ejecutivo que lidera Artur Mas el hecho de que "recorta donde no debería", y le ha instado a gastar más en guarderías en lugar de "fomentar el patriotismo" catalán.
Por su parte, el diputado autonómico de ICV-EUiA Joan Mena ha criticado que el Gobierno autonómico se sirva del período preescolar como si de un "chivo expiatorio" se tratase, al que, según ha denunciado, está "asfixiando" financieramente, mientras que Carlos Carrizosa, de Ciudadanos, ha indicado que la Generalidad hace "dejación de sus funciones" y traslada estos gastos como "una carga insoportable" a las administraciones locales.
El cupaire Quim Arrufat ha demandado, finalmente, criterios de "justicia social" a la hora de asignar una plaza a un alumno, de modo que se tenga en consideración la coyuntura socioeconómica que atraviesan las familias.
Con todo, la portavoz de ERC en la Cámara autonómica, Anna Simó, ha justificado la posición de su partido limitándose a subrayar el "compromiso" de los independentistas con las guarderías municipales, mientras que el diputado autonómico de CiU Antoni Balasch ha asegurado que en este debate se ha acusado "al jardinero en vez de a quien tiene la mano del grifo del agua", en una nueva maniobra de la formación nacionalista para atribuir al Gobierno la responsabilidad última de los recortes aplicados por la Generalidad.