CDC ha "dado por cerrado" el episodio abierto por el líder de UDC, Josep Antoni Duran i Lleida -quien el pasado fin de semana reveló que "reflexiona" sobre su futuro como número dos de CiU-, advirtiendo al líder democristiano de que se le exige un compromiso "al 100%" con el proyecto secesionista y los mínimos "tropiezos".

En una reunión extraordinaria del Secretariado Permanente, CDC ha resuelto que "no sobra nadie" en la coalición nacionalista, al tiempo que ha subrayado, por boca de su vicesecretario de Coordinación Institucional, Lluís Corominas, que "estamos en un año histórico y trascendente para CiU y para el país [por Cataluña]".

"No nos podemos permitir que variables que dependen de nosotros generen inseguridad", ha proseguido Corominas en lo que ha supuesto un correctivo en toda regla al portavoz de CiU en el Congreso: 

"En estos momentos deberían ser mínimos los tropiezos dentro de la federación. [...] Como primera fuerza, la gente nos pide cohesión, liderazgo y solidez. [...] Todos somos importantes en este 'proceso' [independentista] y no sobra nadie. [Pero este] va más allá de las personas".

CDC pide "respeto"

Corominas ha reprobado asimismo la reacción de Duran a las palabras que le dedicó el secretario de Organización convergente, Josep Rull, tras conocerse que el democristiano se planteaba abandonar la secretaría general de CiU, y le ha pedido al líder de UDC "respeto" por quienes dirigen en CDC.

Por su parte, Rull ha resuelto que sus declaraciones del fin de semana, en las que apuntaba que Duran no podría seguir como portavoz de CiU en el Congreso si dimitia como número dos de la coalición, fueron en su momento "pertinentes", y por su parte ha dado por cerrada la polémica al considerar que el líder de UDC ya se ha retractado.

Este mensaje del Secretariado Permanente de CDC, al que este jueves no ha asistido el presidente de la Generalidad, Artur Mas, llega dos días antes del Consejo Nacional de UDC de este sábado, donde se seguirá discutiendo el papel que debe jugar Duran en la coalición.