Las elecciones europeas, tradicional ocasión para que los electores den un voto de castigo a los partidos más tradicionales, han hecho gala de esta cualidad este domingo en dos países muy concretos, uno del norte próspero, otro del sur en dificultades.
Según los sondeos a pie de urna, la izquierda radical de Syriza se habría hecho con la victoria en las europeas en Grecia, con cerca del 28% de los votos, por delante de los conservadores de Nueva Democracia (en el poder en el país), con el 25%. Los neonazis de Amanecer Dorado serían la tercera fuerza, aunque a mucha distancia, con el 9% de los votos.
Muy diferente sería el resultado en Dinamarca, donde el ultraderechista Partido Popular Danés sería la fuerza más votada, con cerca del 23% de los votos, por delante de los socialdemócratas (en el poder), con el 20%, y los liberales, con el 17%.
La ultraderecha también mejoraría resultados en otros países europeos, como Austria y Hungría. Y, sobre todo, en Francia, donde el Frente Nacional habría obtenido su preimra victoria en unos comicios de ámbito nacional.
A la vez, en Bélgica, dónde también se han celebrado elecciones legislativas y regionales, el gran vencedor ha sido el partido independentista flamenco N-VA, con cerca del 30% de los votos, que espera encontrar socios para gobernar en el país.