El líder de UDC y portavoz en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida

El líder de UDC y portavoz en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida

Política

Duran rechaza la declaración unilateral de independencia que Mas no descarta

El líder UDC se opone frontalmente a la secesión unilateral que defienden sus socios de CDC porque "nos dejaría completamente aislados". Critica a la ANC por intentar marcar la agenda política. E insiste en que la solución es una tercera vía que otorgue a la Generalidad bilateralidad e independencia en cuestiones de lengua, cultura y educación.

27 abril, 2014 12:43

"Si lo que hay que plebiscitar es la declaración unilateral de independencia no lo apoyaré. Nos dejaría completamente aislados". Así de contundente se ha mostrado el líder de UDC, Josep Antoni Duran i Lleida, en una entrevista publicada este domingo en La Vanguardia.

De esta forma, y aunque no es la primera vez, Duran se desmarca de una posibilidad que últimamente baraja CDC, su partido aliado, y que tampoco ha descartado el propio presidente de la Generalidad, Artur Mas.

El portavoz de CiU en el Congreso ha insistido: "Espero que CiU no lo plantee. Si fuera así, me siento en la obligación de intentar evitarla porque sería un error para Cataluña. Llevo 40 años militando en Unió y tengo el compromiso moral de servir al país desde un punto de vista ideológico con un determinado modelo de cohesión interna y con una perspectiva real de futuro".

En ese sentido, Duran ha destacado los perjuicios de una hipotética secesión de Cataluña:

"Jurídicamente, un Estado que se crea de nuevo fruto de una secesión de otro tiene que pedir el ingreso a los organismos internacionales porque pierde los derechos y deberes que tenía formando parte del estado predecesor. A nivel de UE, la respuesta jurídica de los tratados de la UE no nos es precisamente favorable. Pero no es sólo una cuestión jurídica. Más allá de los tratados hay una realidad política que no podemos obviar. Los estados de la UE no están dispuestos a alterar el modelo de construcción y equilibrio político europeo. Para ellos, abrir la puerta a Cataluña sería un antecedente problemático para Francia, Italia, Alemania... Si el mundo se creara ahora, una Cataluña independiente sería viable, pero ya está creado y las interdependencias son las que son".

"¿Quién es Forcadell para decir que aceptará o no elecciones y cuándo?"

El líder de UDC también ha criticado la presión que ejerce la Assemblea Nacional Catalana (ANC), cuando anuncia que no aceptará agotar la legislatura autonómica en caso de que no se pueda celebrar el referéndum independentista propuesto para el 9 de noviembre.

"Respeto la opinión de cualquier representante de la sociedad civil. Pero con todo el respeto, ¿quién es ella [la presidenta de la ANC, Carme Forcadell] para decir que aceptará o no elecciones y cuándo? La única asamblea nacional de Cataluña con legitimidad democrática es el Parlamento [autonómico]. Nadie excepto el Parlamento [autonómico] o el presidente de la Generalidad ha de marcar el tempo de convocatoria de elecciones", ha advertido.

Y ha reiterado que "hay partidos que ya les va bien [que la ANC marque la agenda política], pero otros se han quedado enganchados en la telaraña de la ANC; quien tiene que marcar el pulso político del país [por Cataluña] es el presidente Mas y el Parlamento [autonómico]".

La tercera vía: bilateralidad e independencia en lengua, cultura y educación

Duran ha insistido en reclamar al Gobierno una negociación para "hablar de todo", incluida "la fecha y la pregunta" de la consulta, aunque esta es irrenunciable. "El Gobierno demuestra que no quiere dialogar, sino humillar a Mas. Es inaceptable. Es el presidente [autonómico] de Cataluña, no se le puede exigir que renuncie públicamente a una consulta que tiene un gran apoyo en el Parlament y en la calle. Él lo ha dicho claro: no puede haber ni vencedores ni vencidos", ha indicado, y ha añadido que "hay que abrir un diálogo para llegar a un pacto y después someterlo a consulta de los catalanes".

Su propuesta pasa por lo que se denomina la "tercera vía". "Para mí, es la única solución y está más viva que nunca", ha asegurado.

Esa "tercera vía" supondría una reforma constitucional que otorgaría a la Generalidad la independencia en varios ámbitos: "La plurilateralidad como respuesta no sirve. Es imprescindible la bilateralidad en algunos ámbitos. En todo caso, la reforma tendría que ser muy quirúrgica, de tres o cuatro puntos. E incluir una disposición adicional que reconozca la especificidad nacional de Cataluña y permita la soberanía en aspectos como la lengua, la cultura y el sistema educativo".