El comisionado para la Transición Nacional y anterior presidente del Consejo Asesor para la Transición Nacional (CATN), Carles Viver Pi-Sunyer

El comisionado para la Transición Nacional y anterior presidente del Consejo Asesor para la Transición Nacional (CATN), Carles Viver Pi-Sunyer

Política

Los asesores de Mas aseguran que la UE no aplicaría las leyes y permitiría a Cataluña seguir en el club europeo tras una secesión

Un nuevo informe del Consejo Asesor para la Transición Nacional (CATN) defiende que, tras la independencia, lo "más probable" es que Cataluña formaría parte de la UE porque es lo mejor económicamente para la Unión, porque sus ciudadanos han formado parte de la UE durante casi 30 años, y porque un hipotético Estado catalán independiente cumpliría todos los requisitos que Bruselas impone a los nuevos miembros. Según Pi-Sunyer, "los argumentos jurídicos pasarían a un segundo plano porque el problema es esencialmente político y económico" y porque "no tiene sentido" que Cataluña quedara fuera de la UE.

14 abril, 2014 13:29

Ni las advertencias de los dirigentes comunitarios, ni la opinión de los expertos en derecho internacional, ni el articulado del Tratado de la Unión Europea son argumentos que desalienten a los muñidores del proyecto independentista promovido por el presidente de la Generalidad, Artur Mas.

Según el Consejo Asesor para la Transición Nacional (CATN), lo "más probable" es que, tras una secesión -y aunque esta fuese unilateral-, Cataluña pasaría a formar parte de la Unión Europea (UE) de forma automática o, en el peor de los casos, no tardaría demasiado tiempo en conseguir la adhesión. Así lo recoge el sexto de los informes elaborados por el organismo autonómico, que ha sido presentado este lunes por su presidente, Carles Viver Pi-Sunyer.

Pi-Sunyer ha explicado que la Cataluña independiente formaría inmediatamente parte de la UE porque es lo mejor económicamente para la Unión, porque sus ciudadanos han formado parte de la UE durante casi 30 años, y porque un hipotético Estado catalán independiente cumpliría todos los requisitos que Bruselas impone a los nuevos miembros.

El presidente del CATN también ha minimizado la posibilidad de un veto por parte de cualquiera de los 28 estados miembros de la UE, con el argumento de que "no tiene demasiado sentido".

"Los argumentos jurídicos pasarían a un segundo plano"

El informe, titulado Las vías de integración de Cataluña en la UE, prevé cuatro escenarios posibles en caso de secesión. En el primero, Cataluña "seguiría dentro de la UE, sin solución de continuidad". El segundo supondría "la integración rápida y sin una alteración efectiva de las relaciones preexistentes entre Cataluña y la UE". El tercer escenario sería el de la "adhesión ordinaria". Y el cuarto sería el de la "exclusión, sine die".

Sin embargo, Pi-Sunyer ha descartado las dos últimas últimas alternativas. "El CATN está muy convencido de que los argumentos jurídicos pasarán a un segundo plano porque el problema es esencialmente político y económico", ha señalado, y ha insistido en que "no tiene demasiado sentido tener fuera de la UE a 7,5 millones de europeos que lo quieren ser y a un Estado integrado porque un Estado, para imponerle una sanción, ha decidido vetarlo". "Ya encontraríamos los mecanismos para seguir adelante", ha añadido.

Sí ha reconocido que "para formalizar" la primera opción -pasar a ser automáticamente el Estado 29 de la UE- "haría falta hacer pequeñas modificaciones en los tratados originarios de la UE, para incorporar el nombre del nuevo Estado, para incorporar el catalán como lengua oficial y haría falta hacer pequeñas modificaciones en el derecho derivado europeo, en algunas directivas y reglamentos; pero esto se haría una vez el Consejo Europeo reconociese que el Estado catalán pudiese permanecer en la UE y que se garantizase la efectividad práctica de este reconocimiento".

Habría un trato "específico" para Cataluña por parte de la UE

Pi-Sunyer, ex vicepresidente del Tribunal Constitucional, ha explicado que en el segundo escenario Cataluña estaría fuera de la UE y debería pedir su adhesión, "como consecuencia del veto de un Estado miembro", pero considera que "la UE prevería un sistema específico de adhesión dirigido a que este proceso de reintegración se hiciese de forma rápida y, sobre todo, a que mientras durase este proceso de integración se continuaría aplicando en Cataluña el derecho europeo vigente en la actualidad". "Prácticamente se mantendrían estas relaciones preexistentes con la UE. Entre estos dos escenarios [el primero y el segundo], en la práctica, no hay ninguna diferencia", ha sentenciado.

El presidente del CATN ha asegurado que "las tesis que afirman que una eventual Cataluña independiente quedaría automáticamente fuera de la UE y tendría que pedir la adhesión, no tiene ningún tipo de base jurídica sólida", y ha señalado que las declaraciones de los diferentes miembros de la Comisión Europea en ese sentido no son oficiales, por tanto, no deben tenerse en cuenta.

Además, ha añadido, la UE "ante supuestos similares siempre ha tenido una actitud extremadamente flexible y pragmática, siempre ha encontrado la forma de interpretar el derecho europeo de manera de conjugar los intereses de la UE, de los estados miembros y del Estado o la región europea que pretende integrarse en el seno de la Unión".

Por ello, cree que "la UE dispondrá de un gran margen de libertad y discrecionalidad a la hora de seleccionar, interpretar y aplicar las normas de los tratados", que "no de forma estricta, con toda su literalidad, sino con matizaciones".

Homs pide "más rigor y menos propaganda"

Pi-Sunyer ha señalado que "la UE es una entidad de integración", por lo que impedir la entrada de Cataluña "sería ir contra el ADN de la UE". "No tendría mucho sentido suspender la libertad de movimiento o poner aranceles [a Cataluña]", ha argumentado. Además, "el Estado catalán no sería receptor de las ayudas, sino contribuyente fiscal neto a las arcas europeas" y "la inmensa mayor parte del transporte entre el Estado español y la UE se produce a través del territorio catalán".

"No tiene demasiado sentido que la UE esté dispuesta a traicionar a sus valores y principios, y a perjudicarse económicamente", ha añadido. Y, aunque no ha descartado el veto de España, ha indicado que "la fuerza de este veto no es previsible que pueda ser tanta como para obligar a que Cataluña se quede fuera de la UE sin regímenes transitorios y puestos a la cola de Serbia y Turquía, no es previsible".

Respecto a una hipotética secesión unilateral, Pi-Sunyer se ha mostrado convencido de que "no sería razonable por parte de la UE no tener en cuenta que este proceso se ha intentado hacer de acuerdo al Estado y que se ha hecho de forma democrática y pacífica", y que la declaración unilateral habría sido "por culpa de la resistencia del Estado español" a negociar.

Con todo ello, el portavoz de la Generalidad, Francesc Homs, ha considerado que el informe es "el ejercicio más sólido, transparente y riguroso que se ha hecho" sobre esta cuestión, y ha pedido "más rigor y menos propaganda" a los que aseguran que la secesión dejaría a Cataluña fuera de la UE. "Políticamente se están haciendo bien las cosas", ha concluido.