El Colectivo de Víctimas del Terrorismo en el País Vasco (COVITE) ha entregado este sábado a los representantes del colectivo de huidos de ETA un informe en el que se detallan 400 asesinatos pendientes de esclarecer cometidos por la banda terrorista.
La entrega del documento se ha producido a la entrada de la Casa de Cultura de Alsasua (Navarra), poco antes de que comenzara el acto en el que alrededor un centenar de personas han arropado a un grupo de miembros fugados de la banda terrorista que han anunciado su regreso a España tras la prescripción de sus delitos.
Tres representantes de COVITE, encabezadas por su presidenta, Consuelo Ordóñez, han intentado acceder al edificio donde se celebraba el acto, pero los organizadores se lo han impedido, por lo que se han quedado a la puertas mostrando carteles con el lema "condenad el terrorismo, aclarad los asesinatos".
Los etarras ofrecen su ayuda a otros terroristas
Sin embargo, los terroristas y sus simpatizantes no han tomado en consideración las peticiones de las víctimas. De hecho, han leído un comunicado en el que se han ofrecido a ayudar a sus "compatriotas y amigos" terroristas que estén en una situación similar para que "regresen a sus casas" y empiecen a construir una "Euskal Herria libre" para sus "descendientes".
"Ese será nuestro triunfo, una victoria sin perdedores, sin venganzas", subraya el comunicado hecho público, tras cuya lectura no han aceptado preguntas. Los terroristas no han condenado los asesinatos ni han reconocido el daño generado a sus víctimas.
Covite: este acto "pisotea la dignidad de las víctimas"
La presidenta de Covite ha condenado contundentemente el acto de los etarras, lamentando que "un grupo de asesinos se presenta ante la sociedad como un colectivo válido para construir la paz".
También ha criticado este tipo de "escenificaciones" en las que "se pisotea la dignidad de las víctimas" y en las que "el fanatismo queda impune como causa prescrita en papel mojado que no interesa a nadie". "Si actualmente hay causas pendientes es porque el Estado de derecho no las juzgó y tampoco les detuvo [a los etarras]", ha subrayado.
Ordóñez ha denunciado que los huidos de ETA vuelven a España porque, una vez sus crímenes han prescrito, el Gobierno "les está informando de que la Justicia ya no les busca" y "hasta les están ayudando a regularizarse y a darles el correspondiente pasaporte". Mientras que a las víctimas "no nos informan de los crímenes de estos etarras, que no han sido juzgados y que nunca pagarán por los crímenes de nuestros familiares" a pesar de que han pedido esa información al Ministerio del Interior.
El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz decidió no adoptar medidas cautelares contra la celebración del acto por no apreciar una intencionalidad dirigida al enaltecimiento o justificación de acciones terroristas, aunque instó a la policía a hacer un seguimiento del mismo.