Hospital del Vendrell

Hospital del Vendrell

Política

Un equipo médico practica una operación por 9.335 euros para evitarle a una mujer una lista de espera desproporcionada

Según consta en la factura, la familia pagó 2.142 euros por una semana de hospitalización, 1.200 por el módulo en el que fue intervenida; 3.000 euros de honorarios para los facultativos y 2.800 por la prótesis en una operación en el Hospital del Vendrell con los mismos médicos que debían atenderla por la sanidad pública.

14 marzo, 2014 12:14

La gestión público-privada del hospital de El Vendrell (Tarragona), junto a una desproporcionada lista de espera que supera con creces el plazo garantizado por la Consejería de Salud de la Generalidad, implica que una mujer pague 9.335 euros para ser intervenida en pocos días por vía privada en el mismo centro hospitalario y por los mismos médicos que debían atenderla mediante la sanidad pública. 

Isabel Navarro, de 66 años, tenía pendiente una operación de cadera desde 2013 y los profesionales le indicaron que habría de esperar un año más. "No podía más, había momentos en los que no era capaz de moverme de la cama, y yo siempre había sido muy activa", cuenta Navarro en declaraciones recogidas este jueves por El País"Primero nos dijeron que la lista de espera era de un año; después, de 14 meses...", añade su hija, Virginia Moreno, quien explica que "nos dieron un presupuesto, reunimos los ahorros de todos los hermanos y de mi madre y en menos de un mes la operaron".

Según consta en la factura, la familia pagó 2.142 euros por una semana de hospitalización, 1.200 por el módulo en el que fue intervenida; 3.000 euros de honorarios para los facultativos y 2.800 por la prótesis.

De actividad privada con fondos públicos

Así como los otros hospitales concertados de Cataluña -en realidad, todos los catalanes lo son salvo los ocho que gestiona directamente la Generalidad-, el Hospital del Vendrell está gestionado por el ayuntamiento, fundaciones u otras entidades públicas y privadas. En su caso, es propiedad de la Fundació Sant Pau i Santa Tecla y el concierto con el Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) le aporta el 97% de su actividad.

Es asimismo el hospital de referencia de unas 100.000 personas de la comarca del Baix Penedès (Tarragona), y, como tantos otros centros hospitalarios concertados, parece haber encontrado una forma singular de incrementar sus ingresos en época de recortes. "A mi madre la operó el mismo médico, la atendieron las mismas enfermeras y la operaron en los quirófanos del mismo hospital donde se atiende por la sanidad pública", denunciaba Moreno.

Por lo pronto, la Consejería de Salud ha asegurado que investigará si en este caso se ha incurrido en "irregularidades", siempre y cuando la paciente reclame. Según el departamento que dirige Boi Ruiz, no es incorrecto que hospitales financiados con fondos públicos practiquen actividades privadas, pero sí que alguien entre por la vía pública y acabe operado, en el mismo cento, por lo privado.

Denuncian conflicto de intereses

Por su parte, la dirección del centro alega que, para dicha intervención, se empleó un "circuito diferente" y en ningún caso se retrasaron otras intervenciones públicas para ello. Defienden, de igual modo, que el tiempo medio de espera en el hospital para una operación similar fue en 2013 de poco más de siete meses.

La doctora en Salud Pública y miembro del Centro de Investigación Biomédia en Red de Epidemiología y Salud Pública, Carme Borrell, ha advertido de que "los médicos que atienden en la pública pueden incurrir en un conflicto de intereses si también cobran en la privada". Para evitarlo, propone que "las instalacioens públicas no deberían hacer atención privada". "Las listas de espera son un instrumento para empujar a los pacientes a ir a la privada", critica esta vez Àngels Castells, de la plataforma en defensa de la sanidad pública Dempeus.

Navarro, que ha recuperado la movilidad de su cadera, lamenta que existan estos salvoconductos en el sistema. "Toda la vida pagando la Seguridad Social y cuando tengo un problema no pueden atenderme bien. Yo he sido una afortunada, pero pienso en todas las personas que no pueden costearlo y están sufriendo", ha considerado.