ERC ha tomado partido en la polémica sobre las balanzas fiscales y la negociación del nuevo sistema de financiación autonómica de una forma radical: ha instado a CiU a dejar a un lado esta cuestión, para centrarse en negociar solo las condiciones de la independencia "una vez gane el 'sí'".

Con esta contundencia se ha expresado este viernes el diputado de ERC en el Parlamento autonómico Pere Aragonès, que, en declaraciones a la prensa, ha asegurado que "lo único que hay que negociar con el Estado es la partición de activos y pasivos después del referéndum y una vez gane el 'sí' a la independencia, como así esperamos".

No quiere una "actitud proactiva" de la Generalitat

Con este argumento, Aragonès ha pedido al Gobierno de la Generalitat -en manos de CiU, pero con el apoyo externo y estable de los propios independentistas- que se abstenga de mantener una "actitud proactiva" en la negociación del nuevo sistema de financiación autonómica. "El pueblo de Catalunya ya no pide esto", ha sostenido.

El diputado independentista también se ha dirigido al resto de partidos catalanes, a los que ha pedido que no participen en la "ceremonia de la confusión" de las balanzas fiscales, y que se centren en la hipotética consulta independentista, que, a su juicio, es la principal demanda actual de la ciudadanía catalana.