El ministro de Asuntos exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha confirmado este jueves que en el Vaticano hay "preocupación" por el proyecto independentista de CiU y ERC. Margallo se ha expresado así dos días después de que el arzobispo de Toledo y Primado de España, Braulio Rodríguez, afirmara que el Papa Francisco le transmitió que está preocupado "por una posible secesión en España".

"Hay preocupación, no sólo en el Vaticano sino en toda la Unión Europea", ha dicho Margallo este jueves a la prensa, en declaraciones en Roma, antes de participar en la Conferencia Internacional sobre Libia. El ministro ha explicado que ha hablado de "la situación interna de España" con el secretario del Vaticano para las relaciones con los Estados, el cardenal Dominique Mamberti.

Margallo ha razonado que, en la Unión Europea es motivo de "preocupación importante" cualquier "movimiento que suponga una disgregación de los Estados miembro sobre los cuales se ha construido el proyecto europeo". "Los fenómenos de desintegración van en el sentido contrario a lo que es la historia y la aspiración de Europa", ha añadido.

El Vaticano, preocupado y molesto

En los últimos días, varias informaciones han mostrado no ya sólo "preocupación", sino también malestar de la Santa Sede con elproyecto independentista. Además de la conversación del Papa con el arzobispo de Toledo, hace ahora un mes la Nunciatura Apostólica en España, -el equivalente a la embajada del Vaticano- desautorizó al abad de Montserrat, Josep Maria Soler, por unas declaraciones suyas en clave soberanista.

Soler había asegurado que, el Papa está al corriente del proyecto secesionista, y que una eventual Cataluña independiente no tendría ningún problema para ser reconocida por el Vaticano. Posteriormente, la Nunciatura Apostólica hizo público un comunicado en el que precisaba que las declaraciones del abad de Montserrat eran "opiniones de su exclusiva responsabilidad personal y no reflejan en absoluto la posición de la Santa Sede".